La miembro del consejo ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), Isabel Schnabel, dijo en la 9ª Conferencia Anual de Mercados Globales de BNP Paribas "Europa Reimaginada" que no hay necesidad de ajustar las tasas de interés en la situación actual, y el enfoque principal del banco central está en la inflación subyacente.
Las tasas de interés están 'absolutamente' en un buen lugar.
Los riesgos de inflación están ligeramente inclinados al alza.
El enfoque principal debe estar en la inflación subyacente.
La inflación de precios de alimentos sigue siendo bastante fuerte.
No se observan presiones desinflacionarias sostenidas.
Se pueden tolerar pequeñas desviaciones del objetivo de inflación en cualquier dirección.
Momentum subyacente positivo en la economía.
El riesgo de dumping de China aún no se ha materializado.
El Euro (EUR) ha atraído ligeras ofertas tras los comentarios de Schnabel del BCE, con el EUR/USD cotizando un 0.12% a la baja, cerca de 1.1570 durante el tiempo de prensa.
El Banco Central Europeo (BCE), con sede en Frankfurt (Alemania), es el banco de reserva de la zona euro. El BCE fija los tipos de interés y gestiona la política monetaria de la región.
El principal mandato del BCE es mantener la estabilidad de los precios, lo que significa mantener la inflación en torno al 2%. Su principal herramienta para lograrlo es subir o bajar los tipos de interés. Unos tipos de interés relativamente altos suelen traducirse en un Euro más fuerte, y viceversa.
El Consejo de Gobierno del BCE adopta las decisiones de política monetaria en reuniones que se celebran ocho veces al año. Las decisiones las adoptan los directores de los bancos nacionales de la zona del euro y seis miembros permanentes, entre ellos la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
En situaciones extremas, el Banco Central Europeo puede poner en marcha una herramienta política denominada Quantitative Easing (relajación cuantitativa). El QE es el proceso por el cual el BCE imprime Euros y los utiliza para comprar activos (normalmente bonos del Estado o de empresas) a bancos y otras instituciones financieras. El resultado suele ser un Euro más débil..
El QE es un último recurso cuando es improbable que una simple bajada de los tipos de interés logre el objetivo de estabilidad de precios. El BCE lo utilizó durante la Gran Crisis Financiera de 2009-11, en 2015 cuando la inflación se mantuvo obstinadamente baja, así como durante la pandemia de coronavirus.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el reverso del QE. Se lleva a cabo después del QE, cuando la recuperación económica está en marcha y la inflación empieza a aumentar. Mientras que en el QE el Banco Central Europeo (BCE) compra bonos del Estado y de empresas a las instituciones financieras para proporcionarles liquidez, en el QT el BCE deja de comprar más bonos y deja de reinvertir el principal que vence de los bonos que ya posee. Suele ser positivo (o alcista) para el Euro.