El cruce EUR/JPY opera en un tono plano cerca de 181.10 durante la sesión europea temprana del jueves. Las expectativas de línea dura de una subida de tasas del Banco de Japón (BoJ) podrían proporcionar algo de soporte al Yen japonés (JPY) frente al Euro (EUR) en el corto plazo. Los operadores esperan el informe de ventas minoristas de la Eurozona para octubre, que se publicará más tarde en el día.
Los operadores aumentan sus apuestas por una inminente subida de tasas por parte del BoJ tras los comentarios del gobernador Kazuo Ueda a principios de esta semana. Ueda dijo el lunes que el banco central japonés considerará los "pros y contras" de aumentar las tasas de interés en su próxima reunión de política. Agregó que la probabilidad de que se realice el escenario base del BoJ para el crecimiento y la inflación está aumentando gradualmente. Los swaps del mercado implican actualmente aproximadamente un 80% de probabilidades de una subida del BoJ en diciembre.
La inflación de la Eurozona aumentó inesperadamente en noviembre, lo que sugiere que son poco probables más recortes de tasas por parte del Banco Central Europeo (BCE) bajo las condiciones económicas actuales. El BCE mantuvo sus tasas de interés principales sin cambios en sus reuniones de septiembre y octubre, con la tasa de depósito permaneciendo en 2.00%. El EUR podría recibir soporte de la creciente aceptación de que el BCE ha terminado de recortar tasas.
El BCE mantiene una postura dependiente de los datos y destaca que las decisiones futuras se basarán en la información económica y financiera que se reciba. Los operadores tomarán más señales de los datos de ventas minoristas de la Eurozona el jueves, que se espera que muestren un aumento del 1.4% en octubre. Cualquier lectura sorpresiva a la baja podría arrastrar al Euro a la baja frente al JPY.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.