El Yen japonés (JPY) continúa su lucha por atraer compradores significativos durante la sesión asiática del miércoles y languidece cerca del nivel más bajo desde el 13 de febrero, alcanzado frente a su contraparte americana el día anterior. El Banco de Japón (BoJ) ha sido reacio a comprometerse con más aumentos de tasas de interés debido a la postura pro-estímulo de la primera ministra de Japón, Sanae Takaichi. Esto, junto con el optimismo sobre un posible acuerdo para poner fin al cierre del gobierno de EE.UU., resulta ser un factor clave que socava al JPY como refugio seguro.
Mientras tanto, un resumen de las opiniones de los responsables de la política del BoJ en la reunión de octubre, publicado el lunes, indicó una posibilidad de un aumento de tasas en diciembre. Además, la especulación de que las autoridades japonesas podrían intervenir en el mercado para frenar una mayor debilidad de la moneda nacional podría frenar a los bajistas del JPY de realizar apuestas agresivas. Además, un Dólar estadounidense (USD) en general más débil, socavado por las apuestas a más recortes de tasas por parte de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) y las preocupaciones sobre un impacto económico del cierre del gobierno de EE.UU., podría limitar las ganancias del par USD/JPY.

Desde una perspectiva técnica, los alcistas del USD/JPY necesitan esperar una fortaleza sostenida más allá del obstáculo clave de 154.45-154.50 antes de realizar nuevas apuestas. Dado que los osciladores en el gráfico diario se mantienen cómodamente en territorio positivo y aún están lejos de estar en la zona de sobrecompra, los precios al contado podrían entonces apuntar a conquistar la marca psicológica de 155.00. El impulso podría extenderse aún más hacia la barrera intermedia de 155.60-155.65 en ruta hacia la cifra redonda de 156.00.
Por el contrario, cualquier retroceso correctivo por debajo de la marca de 154.00 podría verse como una oportunidad de compra cerca del mínimo de la noche anterior, alrededor de la región de 153.65. Esto debería ayudar a limitar la caída del par USD/JPY cerca de la marca de 153.00. Sin embargo, una ruptura convincente por debajo podría allanar el camino para pérdidas más profundas y arrastrar los precios al contado hacia la región de 152.15-152.10. Esta última debería actuar ahora como una base fuerte a corto plazo para el par de divisas, que, si se rompe de manera decisiva, podría cambiar el sesgo a corto plazo a favor de los bajistas.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.