El GBP/USD capturó otro tímido impulso alcista el lunes, probando por encima de 1.3600 por primera vez desde julio. El Dólar estadounidense (USD) retrocedió en todos los frentes para comenzar la nueva semana de negociación, mientras los inversores se preparan para una crítica decisión de tasas de interés de la Reserva Federal (Fed).
Los operadores estarán atentos para ver si la Fed cumple o supera las expectativas del mercado para recortes de tasas durante el resto del año, cuando se publique el Resumen de Proyecciones Económicas (SEP), también conocido como el 'gráfico de puntos' de las expectativas de tasas de los responsables de políticas, durante la llamada de tasas del miércoles. Los mercados apuestan a que la Fed realizará tres recortes de tasas antes de fin de año, con los mercados de tasas valorando en casi un 75% las probabilidades de que la Fed recorte tasas en 75 puntos básicos antes de enero, según la herramienta FedWatch del CME.
Se espera que el Banco de Inglaterra (BoE) también tome su propia decisión sobre las tasas de interés el jueves, pero se anticipa que el banco central del Reino Unido vote en un 7 a 2 a favor de mantener las tasas donde están por el momento. Los datos de inflación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Reino Unido también se publicarán el miércoles, y se espera que muestren una ligera aceleración en las presiones inflacionarias, con la inflación del IPC general anualizada pronosticada en alrededor del 3.9% interanual frente al 3.8% del período anterior. La inflación del IPC subyacente del Reino Unido durante el mismo período se espera que baje a 3.6% desde 3.8%.
Las cifras de Ventas Minoristas de EE.UU. para agosto se publicarán el martes, pero los impactos generales probablemente serán moderados mientras los mercados mantengan ambos ojos fijos en la decisión de tasas de la Fed el miércoles. Se espera que las cifras mensuales de Ventas Minoristas disminuyan a 0.3% mensual desde 0.5%. Si bien es poco probable que los mercados reaccionen fuertemente, el retroceso en los volúmenes de Ventas Minoristas será la guinda del pastel de los datos de empleo en declive y los persistentes métricas de inflación a medida que los temores de recesión continúan creciendo.
La Libra esterlina (GBP) es la moneda más antigua del mundo (886 d. C.) y la moneda oficial del Reino Unido. Es la cuarta unidad de cambio de divisas (FX) más comercializada en el mundo, representando el 12% de todas las transacciones, con un promedio de 630 mil millones de $ al día, según datos de 2022. Sus pares comerciales clave son GBP/USD, que representa el 11% de FX, GBP/JPY (3%) y EUR/GBP (2%). La Libra esterlina es emitida por el Banco de Inglaterra (BoE).
El factor más importante que influye en el valor de la Libra esterlina es la política monetaria decidida por el Banco de Inglaterra. El Banco de Inglaterra basa sus decisiones en si ha logrado su objetivo principal de "estabilidad de precios": una tasa de inflación constante de alrededor del 2%. Su principal herramienta para lograrlo es el ajuste de los tipos de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, el Banco de Inglaterra intentará controlarla subiendo los tipos de interés, lo que encarece el acceso al crédito para las personas y las empresas. Esto es generalmente positivo para la libra esterlina, ya que los tipos de interés más altos hacen del Reino Unido un lugar más atractivo para que los inversores globales inviertan su dinero. Cuando la inflación cae demasiado es una señal de que el crecimiento económico se está desacelerando. En este escenario, el Banco de Inglaterra considerará bajar los tipos de interés para abaratar el crédito, de modo que las empresas se endeudarán más para invertir en proyectos que generen crecimiento.
Los datos publicados miden la salud de la economía y pueden afectar el valor de la libra esterlina. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios y el empleo pueden influir en la dirección de la Libra esterlina.
Otro dato importante que se publica y afecta a la Libra esterlina es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un período determinado. Si un país produce productos de exportación muy demandados, su moneda se beneficiará exclusivamente de la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que buscan comprar esos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa en el caso de un saldo negativo