TradingKey - Mientras el conflicto entre Israel e Irán entra en su cuarto día sin signos claros de desescalada, el sentimiento del mercado ha dado un sutil giro. Mientras que las preocupaciones sobre un posible bloqueo del Estrecho de Ormuz han mantenido al alza los precios del petróleo y del oro, los futuros de las acciones estadounidenses se mantienen positivos y el dólar estadounidense ha recuperado su atractivo de refugio seguro durante la crisis.
El domingo 15 de junio, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que Estados Unidos no está involucrado actualmente en el conflicto, pero añadió: "Es posible que nos involucremos. Pero en este momento no estamos involucrados".
Mientras Trump se dirigía a Canadá para la cumbre del G7, reiteró que Estados Unidos seguiría apoyando los ataques aéreos de Israel contra Irán.
Aunque Trump sigue negando la implicación directa de Estados Unidos en el conflicto, ha mantenido la presión sobre Irán, diciendo: «Es hora de un acuerdo.» Irán, por su parte, afirmó que la agresión de Israel contra Irán no podría haberse producido sin el consentimiento o el respaldo de Estados Unidos.
El viernes pasado (13 de junio), el estallido de las hostilidades avivó la aversión al riesgo, disparando el índice de volatilidad VIX un 15,54%. El S&P 500 retrocedió desde los máximos recientes y cayó por debajo del nivel de los 6.000 puntos.
Sin embargo, el lunes por la mañana (16 de junio), los tres futuros de renta variable estadounidense subieron, con los futuros del S&P 500 ganando un 0,18%, el índice del dólar subiendo un 0,14% hasta 98,32, y los futuros del VIX cayendo más de un 3%.
Al mismo tiempo, el precio del oro subió un 0,20%, hasta 3.439,31 dólares la onza. Tras subir más de un 10% la semana pasada, el crudo WTI subió otro 1%, hasta 72,11 dólares por barril.
A diferencia de principios de mes, cuando se cuestionó la condición de activo refugio del dólar estadounidense, el billete verde ha experimentado un repunte de varios días en medio de las tensiones entre Israel e Irán.
El Director de Operaciones de Monex USA señaló que, aunque la principal preocupación siguen siendo los aranceles y las barreras comerciales mundiales, la repentina escalada del conflicto militar -que podría persistir o incluso intensificarse- ha impulsado al alza tanto al oro como al dólar como activos refugio, casi como una respuesta psicológica.
Añadió que todos los problemas a los que nos hemos enfrentado este año han sido difíciles de resolver, y también han minado la confianza en el dólar estadounidense. Pero en tiempos de conflicto militar, sigue existiendo un consenso global: los inversores recurren a los activos más seguros del mundo: el dólar como divisa y el oro como materia prima.
Un gestor de inversiones comentó que, por el momento, la situación parece ser más una cuestión petrolera que bursátil, ya que la renta variable ha resistido relativamente bien.