El Índice del Dólar estadounidense (DXY), un índice del valor del Dólar estadounidense (USD) medido frente a una cesta de seis divisas mundiales, opera en una nota positiva cerca de 98.55 durante las primeras horas de negociación en Europa el viernes. El DXY recupera algo de terreno perdido en medio del estado de ánimo cauteloso en el mercado. El Índice de Sentimiento del Consumidor de la Universidad de Michigan y los datos de Expectativas de Inflación del Consumidor de la UoM serán los puntos destacados más tarde el viernes.
El Dólar estadounidense rebota desde los mínimos de 11 semanas a medida que los operadores se vuelven cautelosos. Sin embargo, el potencial de alza para el DXY podría estar limitado debido a las perspectivas de más recortes de tasas de la Reserva Federal (Fed) en 2026 en medio de señales de un debilitamiento del mercado laboral estadounidense y una inflación suave.
La inflación en EE.UU., medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), se suavizó al 2.7% en noviembre, según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. (BLS) el jueves. Esta lectura estuvo por debajo del consenso del mercado del 3.1%. Mientras tanto, el IPC subyacente de EE.UU., que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, subió un 2.6%, fallando en la expectativa del 3.0%. Esta cifra marca el ritmo más lento desde 2021.
El informe de inflación en EE.UU. más suave de lo esperado ha alimentado la especulación de que el banco central de EE.UU. podría recortar las tasas de interés antes de lo previsto. Esto, a su vez, podría ejercer cierta presión de venta sobre el Dólar en el corto plazo.
Los mercados financieros están valorando solo un 26.6% de probabilidad de que la Fed reduzca las tasas de interés en su próxima reunión en enero, después de haberlas recortado en un cuarto de punto en cada una de sus últimas tres reuniones, según la herramienta FedWatch del CME.
El Dólar estadounidense (USD) es la moneda oficial de los Estados Unidos de América, y la moneda "de facto" de un número significativo de otros países donde se encuentra en circulación junto con los billetes locales. Según datos de 2022, es la divisa más negociada del mundo, con más del 88% de todas las operaciones mundiales de cambio de divisas, lo que equivale a una media de 6.6 billones de dólares en transacciones diarias. Tras la Segunda Guerra Mundial, el USD tomó el relevo de la libra esterlina como moneda de reserva mundial.
El factor individual más importante que influye en el valor del Dólar estadounidense es la política monetaria, que está determinada por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de precios (controlar la inflación) y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos dos objetivos es ajustar las tasas de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Fed, ésta sube los tipos, lo que favorece la cotización del dólar. Cuando la Inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Fed puede bajar las tasas de interés, lo que pesa sobre el Dólar.
En situaciones extremas, la Reserva Federal también puede imprimir más dólares y promulgar la flexibilización cuantitativa (QE). La QE es el proceso mediante el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Se trata de una medida de política no convencional que se utiliza cuando el crédito se ha agotado porque los bancos no se prestan entre sí (por miedo al impago de las contrapartes). Es el último recurso cuando es poco probable que una simple bajada de las tasas de interés logre el resultado necesario. Fue el arma elegida por la Fed para combatir la contracción del crédito que se produjo durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos del gobierno estadounidense, principalmente de instituciones financieras. El QE suele conducir a un debilitamiento del Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a las instituciones financieras y no reinvierte el capital de los valores en cartera que vencen en nuevas compras. Suele ser positivo para el dólar estadounidense.