El par USD/SEK cotiza al alza, en 10.55, lo que supone un avance significativo desde el mínimo de 10.45 de la semana pasada. Este repunte se debe a las divergencias de política monetaria entre la Reserva Federal (Fed) y el Riksbank. Por un lado, los funcionarios de la Fed se están volviendo agresivos. Por otro, el Riksbank, con una postura más moderada, ha empezado a recortar los tipos y podría llevar a cabo reducciones adicionales en la segunda mitad del año si se mantienen las actuales condiciones económicas.
Tras recortar los tipos al 3.75%, el gobernador Thedeen se mostró prudente, sugiriendo que una bajada de tipos en junio es improbable dadas las circunstancias actuales. Hizo hincapié en la preocupación por el debilitamiento de la corona sueca (SEK), indicando que debe tenerse en cuenta. Por el momento, las expectativas del mercado anticipan un total de 75 puntos básicos de recortes de tipos en los próximos 12 meses.
En EE.UU., los inversores han abandonado las recientes apuestas moderadas, y se descuenta que el ciclo de relajación de la Fed comenzará en noviembre.
En el gráfico diario, el RSI para el par USD/SEK se encuentra dentro del territorio positivo después de recuperarse de una caída en el dominio negativo. El histograma MACD arroja más luz sobre el escenario, con barras rojas progresivamente decrecientes que muestran una desaceleración del impulso negativo.
En cuanto a las medias móviles simples (SMA), el par USD/SEK ha recuperado territorio por encima de la fundamental SMA de 20 días. Esta huida de los osos no sólo pone de manifiesto la intervención de los compradores para restablecer el sentimiento a corto plazo, sino que también indica un posible cambio de tendencia. Si observamos el panorama general, el par mantiene una posición por encima de las SMA de 100 y 200 días, lo que ilustra una sólida tendencia a largo plazo a favor de los alcistas.