El Yen japonés (JPY) toca un nuevo mínimo desde mediados de enero frente a su contraparte estadounidense durante la sesión asiática del jueves, aunque el retroceso intradía carece de convicción bajista. Los inversores parecen ahora preocupados de que las autoridades japonesas puedan intervenir en el mercado para frenar una mayor debilidad de la moneda nacional, lo que, a su vez, lleva a los bajistas del JPY a tomar algunas ganancias. Aparte de esto, el repunte carece de un catalizador fundamental obvio y es probable que esté limitado en medio de preocupaciones sobre la deteriorada posición fiscal de Japón.
El gobierno propuso un presupuesto suplementario de alrededor de ¥25 billones para financiar el plan de estímulo de la primera ministra Sanae Takaichi, superando con creces el presupuesto adicional de ¥13.9 billones del año pasado. Esto, a su vez, alimenta las preocupaciones sobre la oferta de nueva deuda gubernamental y eleva los costos de endeudamiento de Japón al nivel más alto en décadas. Además, los datos publicados a principios de esta semana mostraron que la economía de Japón se contrajo en el tercer trimestre por primera vez en seis trimestres, lo que podría ejercer presión adicional sobre el Banco de Japón (BoJ) para retrasar el aumento de las tasas de interés y limitar el JPY.

El índice de fuerza relativa (RSI) diario muestra condiciones ligeramente sobrecompradas y frena a los operadores de abrir nuevas posiciones alcistas en torno al par USD/JPY. Por lo tanto, será prudente esperar alguna consolidación a corto plazo o un retroceso modesto antes de posicionarse para cualquier movimiento adicional al alza.
Cualquier caída correctiva, sin embargo, podría encontrar un soporte decente cerca de la región de 156.65-156.60, por debajo de la cual el par USD/JPY podría extender la caída hacia el nivel de 156.00. Este último debería actuar como un punto pivotal, y una debilidad sostenida por debajo podría provocar algunas ventas técnicas, lo que debería allanar el camino para pérdidas más profundas.
Por el contrario, la región de 157.40-157.45 podría actuar como un obstáculo inmediato, por encima de la cual el par USD/JPY podría acelerar el impulso hacia recuperar la cifra redonda de 158.00. La siguiente resistencia relevante se sitúa cerca de mediados de los 158.00 antes de que los precios al contado intenten probar el máximo de enero, alrededor de la zona de 159.00.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.