Los analistas señalan que, aunque ambas divisas escandinavas son sensibles al sentimiento de riesgo, la corona noruega muestra consistentemente una reacción negativa más fuerte ante el aumento de la aversión al riesgo que la corona sueca, reflejando su menor liquidez y mayor dependencia del petróleo, señala el analista de divisas de Commerzbank, Michael Pfister.
"Un factor que fue algo pasado por alto el martes, pero que es discutido regularmente por los analistas, es la aversión al riesgo de las divisas escandinavas. Tanto la SEK como la NOK están entre las divisas del G10 menos líquidas (probablemente solo superadas por el dólar neozelandés), por lo que es lógico que haya una venta masiva de SEK/NOK en períodos de mayor aversión al riesgo. Sin embargo, también hay diferencias aquí."
"En el caso de la corona noruega, hay una ligera correlación entre el aumento de la aversión al riesgo (medida por los cambios en el VIX) y el rendimiento idiosincrático de la NOK. Si la aversión al riesgo aumenta - es decir, si el VIX muestra un cambio diario positivo - la NOK suele sufrir, incluso si el R² está apenas en dos dígitos. La situación es diferente para la corona sueca, donde la relación es mucho más débil en términos de dirección y coeficiente de determinación."
"Este análisis apenas cambia cuando se consideran datos de un período más largo. En esencia, esto sugiere que la NOK se ve más afectada negativamente por la aversión al riesgo que la SEK. Esto puede deberse a su mayor dependencia del petróleo como producto de exportación. En una fase de mayor aversión al riesgo, es probable que el precio del petróleo también caiga. Sin embargo, esto también puede deberse a la menor liquidez de la NOK. En cualquier caso, la NOK ha estado luchando en comparación con la SEK este año, probablemente debido a la mayor incertidumbre causada por su mayor sensibilidad a los cambios en el sentimiento de riesgo."