El USD/MXN abrió la jornada del miércoles probando un máximo diario en 18.51, pero posteriormente cedió terreno, cayendo en la mañana europea a un mínimo de dos días en 18.43. Al momento de escribir, el par cotiza sobre 18.44, perdiendo un 0.28% diario.
El Índice del Dólar estadounidense (DXY) registra su segunda jornada consecutiva de pérdidas después de caer este miércoles a mínimos de seis días en 98.74.
El descenso del Dólar frente a sus principales rivales se debe a dos factores. En primer lugar, la comparecencia ayer de Jerome Powell, presidente de la Fed, auspició la perspectiva de más recortes de tasas de la Fed antes de fin de año, lo que provocó la caída del USD. En segundo lugar, las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos no se han moderado, como se esperaba, con el gobierno chino asegurando que "luchará hasta el final" en la guerra comercial, mientras Donald Trump advertía anoche que estaba considerando romper relaciones con China en relación a varios productos.
En México se ha publicado el Indicador Oportuno del Consumo Privado (IOCP), que ha mostrado que el consumo privado no presentará cambio anual para agosto pero sí un aumento del 0.6% para septiembre.
Por otra parte, el Secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, ha declarado que el gobierno está valorando una revisión de sus políticas arancelarias en función de cómo quede el panorama general entre Estados Unidos y China.
Los operadores del USD/MXN esperarán en las próximas horas los discursos de varios miembros de la Fed, ya que hablarán Stephen Mira, Christopher Waller y Jeff Schmid.
La tendencia general permanece bajista a largo plazo, mientras que el Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 días se mantiene por debajo de 50 en los gráficos de 1 hora, 4 horas y diario.
El primer soporte aparece en 18.40, media móvil de 100 períodos en gráfico de cuatro horas. Por debajo espera el mínimo de la semana pasada en 18.30. Una ruptura por debajo podría provocar que el USD/MXN caiga hacia el suelo del año registrado en septiembre en 18.19.
Al alza, sería necesario superar la resistencia situada en 18.63, máximo de octubre registrado el viernes, para avanzar hacia 18.70, media móvil de 100 en gráfico diario. Más arriba espera 18.86, techo del pasado septiembre.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.