La inflación PCE de enero es la última señal en el apasionante debate sobre los tipos de interés. Los economistas de Société Générale analizan las perspectivas del mercado a la espera de los datos.
Tres en lugar de seis recortes de tipos en Estados Unidos en 2024 es la situación actual, ahora que los mercados de bonos han convergido con el punto de la Fed tras dos meses de sufrimiento en la renta fija y una sacudida de la visión de consenso para este año.
La cuestión es si las cifras del PCE refrendan los precios actuales del mercado o provocan otra fase de agitación y mueven la aguja hacia menos de tres recortes. La publicación sigue a los datos del IPC/IPP de hace dos semanas y, comprensiblemente, los inversores se preparan para otra sorpresa al alza.
La importancia de la publicación de hoy no puede disociarse del hecho de que los bonos y las divisas cotizan cerca de niveles técnicos clave. El estrechamiento de los rangos sugiere que cualquier desviación significativa en el PCE podría desencadenar violentos movimientos bruscos, que podrían prolongarse hasta marzo, con los inversores reduciendo el riesgo antes de las reuniones del BCE, la Fed y el BoJ.
En el mejor escenario, el dato del PCE no sigue al IPC y pone fin a las tendencias correctivas de enero-febrero en los bonos del Tesoro. En el mercado de divisas, el DXY retrocede hasta 103.00.
En el peor de los casos, los datos del PCE superan las previsiones y arrojan más recortes de la Reserva Federal, el UST a 2 años estrecha la brecha al 5% y el aplanamiento bajista en el 2s/10s se mueve más allá de -40 puntos básicos. El peligro de que el mercado se posicione para una mala cifra es que los precios suban y los rendimientos se inviertan a medida que se publican los datos y se deshacen las posiciones. Para el mercado de divisas, lo interesante es que, aunque los rendimientos de los UST a 2 años han vuelto a los niveles previos al FOMC de diciembre, el DXY no lo ha hecho. Ha retrocedido otro 1.5% hasta 106.00, lo que invariablemente se traduce en una nueva debilidad del yen y el franco suizo.