El Índice del Dólar estadounidense (DXY) cotiza al alza y se sitúa en 105.95, mientras se inicia la reunión de dos días de la Reserva Federal (Fed). Los mercados esperan una postura dura por parte del banco central, pero el mensaje del presidente de la Fed, Jerome Powell, será clave. El martes, los datos positivos de nivel medio están actuando como viento favorable para el Dólar.
La economía estadounidense está experimentando una resistencia y una inflación persistentes, lo que aboga por una postura de línea dura por parte del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), que probablemente mostrará su falta de confianza en los progresos que se están realizando.
La perspectiva técnica del DXY indica un impulso predominantemente alcista. El RSI presenta una pendiente positiva en territorio positivo, lo que indica el dominio del lado comprador. Las barras verdes planas que se observan en la divergencia de convergencia de medias móviles (MACD) se alinean estrechamente con este sentimiento alcista, pero advierten de un aplanamiento del impulso.
Dicho esto, el índice se mantiene por encima de sus medias móviles simples (SMA) de 20, 100 y 200 días. Esto apunta sistemáticamente hacia un contexto alcista dominante. Por lo tanto, aunque los desafíos a corto plazo son densos, la tendencia general parece inclinarse a favor de los alcistas.
El Dólar estadounidense (USD) es la moneda oficial de los Estados Unidos de América, y la moneda "de facto" de un número significativo de otros países donde se encuentra en circulación junto con los billetes locales. Es la divisa más negociada del mundo, con más del 88% de todo el volumen mundial de divisas, o una media de 6,6 billones de dólares en transacciones al día, según datos de 2022. Tras la Segunda Guerra Mundial, el USD tomó el relevo de la libra esterlina como moneda de reserva mundial. Durante la mayor parte de su historia, el Dólar estadounidense estuvo respaldado por el Oro, hasta el Acuerdo de Bretton Woods de 1971, cuando desapareció el Patrón Oro.
El factor individual más importante que influye en el valor del Dólar estadounidense es la política monetaria, definida por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de precios (controlar la inflación) y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos dos objetivos es ajustar los tipos de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Fed, ésta sube los tipos, lo que favorece la cotización del dólar. Cuando la inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Fed puede bajar los tipos de interés, lo que lastra al Dólar.
En situaciones extremas, la Reserva Federal también puede imprimir más Dólares y promulgar la flexibilización cuantitativa (QE). La QE es el proceso mediante el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Se trata de una medida de política no convencional que se utiliza cuando el crédito se ha agotado porque los bancos no se prestan entre sí (por miedo al impago de las contrapartes). Es un último recurso cuando es poco probable que una simple bajada de los tipos de interés logre el resultado necesario. Fue el arma elegida por la Fed para combatir la contracción del crédito que se produjo durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más Dólares y los utilice para comprar bonos del gobierno estadounidense, principalmente de instituciones financieras. La QE suele conducir a un debilitamiento del Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a instituciones financieras y no reinvierte en nuevas compras el capital de los bonos que tiene en cartera. Suele ser positivo para el Dólar estadounidense.