El Oro (XAU/USD) comienza el nuevo mes con un pie firme, subiendo a su nivel más alto desde el 21 de octubre el lunes, ya que el sentimiento de aversión al riesgo sostiene la demanda de activos refugio, mientras los operadores se preparan para otro recorte de tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) en su reunión de política monetaria del 9-10 de diciembre.
Al momento de escribir, el XAU/USD se cotiza alrededor de 4.260$, poniendo al metal en camino hacia su mejor desempeño anual desde 1979. Los precios han subido casi un 60% hasta ahora este año, apoyados por una fuerte demanda de los bancos centrales, robustos flujos de ETF, tensiones geopolíticas persistentes y la perspectiva de tasas de interés más bajas en los Estados Unidos (EE.UU.).
Los inversores ahora centran su atención en las publicaciones clave de datos económicos de EE.UU. esta semana, que podrían influir en las expectativas de recortes de tasas de interés. Los mercados ya están valorando alrededor de un 87% de probabilidad de una reducción de 25 puntos básicos (pbs) en la reunión de la próxima semana, tras los comentarios moderados de varios responsables de políticas y los datos más suaves de EE.UU. la semana pasada.

En el gráfico de 4 horas, el Oro ha confirmado una ruptura exitosa por encima de un patrón de triángulo simétrico bien definido, señalando una estructura de continuación alcista. La ruptura muestra un impulso en mejora, aunque la compra de seguimiento sigue siendo limitada por ahora, ya que el Índice de Fuerza Relativa (RSI) se mantiene en territorio de sobrecompra cerca de 77.
Esto mantiene los precios algo limitados, con el XAU/USD oscilando dentro de la zona de oferta anterior entre 4.250$ y 4.270$. Un movimiento limpio por encima de esta zona fortalecería la convicción alcista y abriría la puerta para una nueva prueba del máximo histórico cerca de 4.381$.
En la parte inferior, el soporte inicial se alinea en la media móvil simple (SMA) de 21 períodos cerca de 4.187$, seguido por el límite superior del patrón de triángulo roto.
La política monetaria de Estados Unidos está dirigida por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de los precios y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos objetivos es ajustar los tipos de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Reserva Federal, ésta sube los tipos de interés, incrementando los costes de los préstamos en toda la economía. Esto se traduce en un fortalecimiento del Dólar estadounidense (USD), ya que hace de Estados Unidos un lugar más atractivo para que los inversores internacionales coloquen su dinero. Cuando la inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Reserva Federal puede bajar los tipos de interés para fomentar el endeudamiento, lo que pesa sobre el billete verde.
La Reserva Federal (Fed) celebra ocho reuniones al año, en las que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) evalúa la situación económica y toma decisiones de política monetaria. El FOMC está formado por doce funcionarios de la Reserva Federal: los siete miembros del Consejo de Gobernadores, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York y cuatro de los once presidentes de los bancos regionales de la Reserva, que ejercen sus cargos durante un año de forma rotatoria.
En situaciones extremas, la Reserva Federal puede recurrir a una política denominada Quantitative Easing (QE). El QE es el proceso por el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Es una medida de política no estándar utilizada durante las crisis o cuando la inflación es extremadamente baja. Fue el arma elegida por la Fed durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos de alta calidad de instituciones financieras. El QE suele debilitar al Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso a la QE, por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a instituciones financieras y no reinvierte el capital de los bonos que tiene en cartera que vencen, para comprar nuevos bonos. Suele ser positivo para el valor del Dólar estadounidense.