El USD/MXN registra su séptima jornada consecutiva de pérdidas este martes, algo no visto desde inicios de marzo de 2024. El par ha abierto la jornada probando un máximo diario en 18.76, pero posteriormente ha cedido terreno hasta caer a un nuevo mínimo de diez meses antes de la apertura de Wall Street en 18.66.
Tras tocar su precio más bajo desde el 20 de agosto de 2024, el Dólar estadounidense cotiza frente al Peso mexicano en los primeros compases de la sesión americana sobre 18.72, perdiendo un 0.12% en lo que llevamos de jornada.
El Índice del Dólar estadounidense (DXY) no deja de ceder terreno. Nueve son las jornadas en que el billete verde no consigue registrar ganancias, desplomándose hoy a un nuevo suelo de tres años y cuatro meses en 96.38.
Tras este fuerte retroceso, un denominador común, Donald Trump. Las políticas del presidente estadounidense están generando una elevada inquietud en los mercados. Esta semana, las preocupaciones vienen de la posible aprobación de un proyecto de ley fiscal pensado para favorecer a los más ricos a costa de los que menos tienen, que además implica un alto coste en seguridad nacional. Si el 'Big Beautiful Bill' consigue la aprobación del Senado, Estados Unidos podría enfrentarse a un aumento de la deuda de 3.3 billones de dólares entre 2025 y 2034.
Por otra parte, la falta de acuerdos comerciales a escasos días del 9 de julio, fecha límite que puso Trump para reactivar los aranceles recíprocos, también genera temores. Solo se han firmado acuerdos con Reino Unido, y parcialmente con China. El resto de negociaciones sigue en marcha, sin garantía alguna de llegar a buen puerto.
Sumado a esto, Donald Trump no deja de comprometer la independencia de la Reserva Federal de Estados Unidos, amenazando a su presidente Jerome Powell con un cese anticipado, e insultándolo públicamente.
En la agenda de hoy, el dato principal era el PMI manufacturero del ISM. El indicador ha subido a 49 puntos en junio desde los 48.5 de mayo, alcanzando su nivel más alto en tres meses aunque sigue en territorio de contracción. La cifra, no obstante, ha mejorado las expectativas del mercado, ya que se esperaba un incremento a 48.8.
Por otro lado, las ofertas de empleo JOLTS de mayo han mostrado un incremento a 7.769.000 desde los 7.395.000 de abril, superando los 7.300.000 esperados por el mercado.
Los datos positivos han impulsado al Índice del Dólar (DXY) al alza, situándolo alrededor de 96.78, aunque manteniendo las pérdidas del día.
El Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 días se muestra muy sobrevendido en gráficos del USD/MXN de corto y medio plazo, anticipando un rebote, que en todo caso, no debería tener mucho recorrido dentro de la clara tendencia bajista en todos los marcos temporales.
A la baja, un quiebre sostenido de la zona de 18.60, donde están los suelos de mediados y finales de agosto de 2024, llevará al USD/MXN a la zona de psicológica de 18.00. Por debajo, el nivel clave es 17.70, mínimo de julio de 2024.
Al alza, las primeras resistencias están alrededor de 18.84/18.96, donde se encuentran las medias móviles de 100 períodos en gráficos de una y cuatro horas. Por encima de 19.00, la barrera principal estará en 19.35, máximo de las últimas cuatro semanas.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.