El USD/MXN registra pérdidas por segunda jornada consecutiva este martes, extendiendo el retroceso iniciado en la sesión americana del lunes. El par ha caído hoy a un mínimo de cuatro días en 18.94 y cotiza al momento de escribir sobre 18.99, perdiendo un 0.67% diario.
El Índice del Dólar estadounidense (DXY) acaba de realizar un nuevo movimiento bajista, empujado en los últimos minutos a 97.71, su nuevo nivel más bajo en ocho días. El descenso se produce después de conocerse que la confianza del consumidor del Conference Board ha caído a 93 puntos en junio desde los 98.4 de mayo, situándose por debajo de las previsiones del mercado.
El Dólar no solo sufre por el debilitamiento del sentimiento del consumidor estadounidense. El anuncio de alto el fuego entre Israel e Irán comunicado a última hora de ayer por el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha devuelto el apetito de riesgo a los mercados, pesando sobre el billete verde a pesar de la fragilidad de la tregua.
Finalmente, las declaraciones de varios miembros de la Fed el viernes y ayer, apostando por un recorte de tasas de interés en julio, también pesó sobre el Dólar. Los mensajes de Christopher Waller y Michelle Bowman a favor de una rebaja de tipos en la próxima reunión de la Fed han sido contrarrestadas hoy por las palabras del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ante el Congreso de Estados Unidos. Powell ha señalado que los recortes pueden esperar mientras el banco central estudia el impacto de los aranceles sobre la economía. El mandatario ha asegurado que si la inflación no fuera tan fuerte como se espera, sugeriría recortar más pronto, pero ha insistido en que la razón por la que no se están bajando los tipos es que las previsiones dentro y fuera de la Fed esperan un aumento significativo de la inflación este año.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) de México aumentó un 0.10% en la primera mitad de junio, levemente por debajo del 0.12% esperado. A nivel anual, el IPC general se ubicó en el 4.51% frente al 4.62% de la segunda quincena de mayo.
La inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, aumentó un 0.22% en los primeros quince días del mes, por encima del 0.18% previsto. El IPC subyacente anual se incrementó al 4.20%, su tasa más alta en un año.
El dato de inflación respaldó el fortalecimiento del Peso mexicano, ya que una inflación alta podría limitar nuevos recortes de Banxico. El banco central mexicano celebrará su reunión de política monetaria este jueves, y aunque se espera un recorte de 50 puntos básicos hasta el 8% en la tasa de interés, la entidad podría hacer una pausa en las próxias reuniones antes de retomar la flexibilización.
Con el Índice de Fuerza Relativa (RSI) firmemente por debajo de 50 a corto, medio y largo plazo, la tendencia apunta claramente a la baja, aunque la aproximación a una zona de sobreventa en el gráfico de una hora podría revelar un pequeño rebote en las próximas horas.
El primer soporte aparece en 18.82, mínimo de 2025 y de los últimos diez meses. Un quiebre por debajo de este nivel podría provocar un retroceso hacia 18.60, donde están los suelos de finales de agosto.
Al alza, la resistencia inicial está en la zona de 19.06/19.09, donde confluyen las medias móviles de 100 en gráficos de una y cuatro horas. Por encima, la región de 19.40/19.45, donde están los máximos de junio y finales de mayo, contendrá mayores avances.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.