El cruce EUR/GBP registró un modesto avance en la sesión del jueves, pero recortó las ganancias que llevaron al par a un máximo de 0.8570. Los datos de inflación del Índice Armonizado de Precios al Consumo (IAPC) de Alemania fueron más moderados, lo que alimentó las apuestas de un pronto cambio de política monetaria por parte del Banco Central Europeo (BCE).
El IPCA alemán preliminar de febrero mostró una tasa de inflación interanual continua pero más lenta, del 2.7%, en línea con las previsiones, pero inferior al 3.1% de enero. La tasa de inflación mensual se situó en el 0.6%, tal como se preveía, lo que supone un rebote respecto al descenso del 0.2% de enero. La inflación subyacente, clave para el BCE, aumentó un 2.5%, ligeramente por debajo del 2.6% previsto y por debajo del 2,9% anterior. Esta ralentización del crecimiento de la inflación subyacente sugiere posibles ajustes anticipados de la política del BCE, ya que la presidenta Christine Lagarde insinuó posibles recortes de tipos en el próximo verano, con más de 100 puntos básicos de relajación previstos por el banco europeo en 2024.
Considerando el índice de fuerza relativa (RSI) para el par EUR/GBP, el índice se mantiene en territorio positivo, confirmando que el mercado está influenciado principalmente por los compradores en el momento actual, pero su naturaleza plana, sugiere un equilibrio del mercado, sin compradores ni vendedores ganando terreno adicional.
En cuanto al histograma de divergencia de convergencia de medias móviles (MACD), muestra una tendencia bajista con una secuencia de barras verdes decrecientes, lo que retrata una imagen de acumulación de impulso negativo. Esta combinación de señales sugiere que los compradores están luchando por mantener su impulso, pero en caso de que se mantengan por encima de la media móvil simple (SMA) de 20 días, las perspectivas a corto plazo pueden seguir siendo algo positivas.