El par EUR/USD sufre una intensa presión vendedora el miércoles y cae hasta mínimos de una semana durante la primera mitad de la sesión europea. Sin embargo, el par muestra cierta resistencia por debajo del nivel de 1.0800 y rebota unos pocos pips en la última hora, aunque cualquier recuperación significativa parece difícil de alcanzar a raíz de un buen repunte de la demanda del Dólar estadounidense (USD). Los inversores parecen ahora convencidos de que la Reserva Federal (Fed) esperará hasta la reunión de política monetaria de junio antes de recortar los tipos de interés. Esto, junto con un cambio en el sentimiento de riesgo global, beneficia al Dólar.
Dicho esto, una nueva caída de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense podría frenar a los alcistas del Dólar a la hora de abrir posiciones agresivas. Esto, junto con la reducción de las expectativas por un recorte más rápido de los costes de endeudamiento por parte del Banco Central Europeo (BCE), podría dar soporte a la moneda común y limitar la caída del par EUR/USD. Los inversores también podrían preferir mantenerse al margen antes de las cifras de inflación de la Eurozona y los Estados Unidos. El jueves se publicarán las estimaciones preliminares del IPC de Alemania, Francia y España, antes del índice de precios del gasto en consumo personal (PCE) de Estados Unidos.
A continuación, el viernes, se publicarán los datos de inflación de la zona euro, que impulsarán a la divisa moenda, lo que desempeñará un papel clave en la cotización del Euro y dará cierto impulso al par EUR/USD antes de la reunión del BCE del 7 de marzo. Mientras tanto, el miércoles, los INVERSORES tomarán como referencia las cifras preliminares del PIB estadounidense del cuarto trimestre, que, junto con los discursos de los influyentes miembros del FOMC, deberían contribuir a generar oportunidades a corto plazo en torno al par EUR/USD.
Desde un punto de vista técnico, el reciente fracaso ante el nivel de 1.0900 y el posterior deslizamiento por debajo de la media móvil simple (SMA) de 200 días podría considerarse un nuevo detonante para los bajistas. Dicho esto, los osciladores del gráfico diario aún no han confirmado las perspectivas negativas y justifican cierta cautela antes de posicionarse para nuevas pérdidas. Por lo tanto, es probable que cualquier caída adicional encuentre un buen soporte cerca de la zona horizontal de 1.0785. Dicha zona debería actuar como un punto pivote clave, que si se rompe con decisión podría hacer que el par EUR/USD fuera vulnerable a acelerar la caída de nuevo hacia una nueva prueba de niveles por debajo de 1.0700, o un mínimo de tres meses tocado el 14 de febrero.
Por otro lado, la zona de 1.0850 parece actuar como resistencia inmediata, por encima de la cual el par EUR/USD podría hacer un nuevo intento de conquistar el nivel redondo de 1.0900. Unas compras de continuación deberían allanar el camino para un nuevo movimiento de apreciación a corto plazo hacia la recuperación del nivel psicológico de 1.1000 por primera vez desde el 11 de enero.
La siguiente tabla muestra la variación porcentual del Euro (EUR) frente a las principales divisas hoy.
USD | EUR | GBP | CAD | AUD | JPY | NZD | CHF | |
USD | 0.32% | 0.37% | 0.32% | 0.68% | 0.19% | 1.06% | 0.21% | |
EUR | -0.29% | 0.08% | 0.01% | 0.39% | -0.13% | 0.77% | -0.10% | |
GBP | -0.37% | -0.07% | -0.06% | 0.30% | -0.19% | 0.69% | -0.19% | |
CAD | -0.32% | -0.04% | 0.06% | 0.36% | -0.13% | 0.75% | -0.09% | |
AUD | -0.70% | -0.39% | -0.32% | -0.38% | -0.51% | 0.38% | -0.48% | |
JPY | -0.19% | 0.10% | 0.17% | 0.12% | 0.52% | 0.87% | 0.02% | |
NZD | -1.08% | -0.77% | -0.69% | -0.76% | -0.39% | -0.89% | -0.86% | |
CHF | -0.21% | 0.11% | 0.16% | 0.10% | 0.49% | -0.02% | 0.85% |
El mapa de calor muestra las variaciones porcentuales de las principales divisas entre sí. La divisa base se elige en la columna de la izquierda, mientras que la divisa cotizada se elige en la fila superior. Por ejemplo, si elige el euro en la columna de la izquierda y se desplaza por la línea horizontal hasta el yen japonés, el cambio porcentual que aparece en el recuadro representará EUR (base)/JPY (cotización).
El Euro es la moneda de los 20 países de la Unión Europea que pertenecen a la zona euro. Es la segunda divisa más negociada del mundo, por detrás del Dólar estadounidense. En 2022, representó el 31% de todas las transacciones de cambio de divisas, con un volumen medio diario de más de 2.2 billones de dólares al día.
El EUR/USD es el par de divisas más negociado del mundo, con un 30% estimado de todas las transacciones, seguido del EUR/JPY (4%), el EUR/GBP (3%) y el EUR/AUD (2%).
El Banco Central Europeo (BCE), con sede en Fráncfort (Alemania), es el banco de reserva de la zona euro. El BCE fija las tasas de interés y gestiona la política monetaria
El principal mandato del BCE es mantener la estabilidad de precios, lo que significa controlar la inflación o estimular el crecimiento. Su principal instrumento es subir o bajar las tasas de interés. Unos tipos de interés relativamente altos -o la expectativa de unos tipos más altos- suelen beneficiar al Euro y viceversa.
El Consejo de Gobierno del BCE adopta las decisiones de política monetaria en reuniones que se celebran ocho veces al año. Las decisiones las toman los directores de los bancos nacionales de la eurozona y seis miembros permanentes, entre ellos la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
Los datos de inflación de la eurozona, medidos por el Índice Armonizado de Precios de Consumo (IPCA), son un dato econométrico importante para el euro. Si la inflación aumenta más de lo previsto, especialmente si supera el objetivo del 2% fijado por el BCE, éste se ve obligado a subir las tasas de interés para volver a controlarla.
Unos tipos de interés relativamente altos en comparación con sus homólogos suelen beneficiar al Euro, ya que hace que la región resulte más atractiva como lugar para que los inversores mundiales aparquen su dinero.
Las publicaciones de datos miden la salud de la economía y pueden influir en el Euro. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios, el empleo y las encuestas sobre el sentimiento de los consumidores pueden influir en la dirección de la moneda única.
Una economía fuerte es bien para el Euro. No sólo atrae más inversión extranjera, sino que puede animar al BCE a subir los tipos de interés, lo que reforzará directamente al Euro. Por el contrario, si los datos económicos son débiles, es probable que el Euro caiga.
Los datos económicos de las cuatro mayores economías de la zona euro (Alemania, Francia, Italia y España) son especialmente significativos, ya que representan el 75% de la economía de la eurozona.
Otra publicación importante para el euro es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un periodo determinado.
Si un país produce productos de exportación muy solicitados, su divisa se revalorizará debido a la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que desean adquirir estos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una divisa y viceversa para una balanza negativa.