Por muy buenas razones, el mercado está preocupado por las posibles decisiones de política monetaria de la Reserva Federal, señala Jane Foley, Estratega Senior de FX de Rabobank.
"En julio, las expectativas del mercado respecto a un posible recorte de tasas en septiembre por parte de la Fed comenzaron a consolidarse. En consecuencia, desde el inicio de ese mes, el USD ha tenido un rendimiento inferior al de todas las demás divisas del G10. Hay factores específicos de cada país que han impactado algunas de las otras divisas del G10 en este período y les han brindado soporte frente al USD. El BoJ subió las tasas a finales de julio y ha mantenido un sesgo de línea dura desde entonces."
"En el Reino Unido, el cambio de gobierno ha brindado hasta ahora soporte al sentimiento de los inversores, mientras que en Australia el RBA ha señalado que mantiene un sesgo de línea dura. Para algunas de las divisas del G10, sin embargo, es más difícil atribuir un cambio positivo en sus fundamentos durante el verano. El BoC anunció recortes de tasas consecutivos en junio y julio y recortó por tercera vez en septiembre, y el Riksbank y el RBNZ recortaron tasas en agosto."
"El BCE anunció el segundo recorte de tasas del ciclo a principios de esta semana y se espera ampliamente otro movimiento antes de fin de año. Las últimas proyecciones del personal del BCE también incluyen una revisión a la baja del crecimiento de la Eurozona. En nuestra opinión, mientras las expectativas de flexibilización de la Fed mantendrán al USD en desventaja, los fundamentos menos favorables de la Eurozona probablemente limitarán el potencial alcista del EUR/USD en el futuro. Seguimos viendo riesgo de caídas del EUR/USD a 1.10."