El Yen japonés (JPY) salta a un máximo de una semana y media contra un Dólar estadounidense (USD) ampliamente más débil durante la sesión asiática del lunes. Los últimos comentarios del Gobernador del Banco de Japón (BoJ), Kazuo Ueda, reafirmaron las apuestas por una inminente subida de tasas de interés, empujando los rendimientos de los bonos del gobierno japonés (JGB) a sus niveles más altos en años. La reducción resultante del diferencial de tasas entre Japón y otras economías importantes proporciona un buen impulso al JPY al inicio de una nueva semana.
Aparte de esto, un tono más suave en torno a los mercados de acciones se considera otro factor que beneficia el estatus de refugio seguro del JPY. El USD, por otro lado, sigue deprimido en medio de las expectativas moderadas de la Reserva Federal (Fed) y contribuye aún más a la caída del par USD/JPY hacia la región de 155.50-155.45. Los operadores ahora esperan las publicaciones macroeconómicas clave de EE.UU. programadas para el inicio de un nuevo mes, comenzando con el PMI manufacturero del ISM más tarde hoy, para obtener un nuevo impulso.

Los bajistas ahora esperan una ruptura sostenida por debajo de la región de 155.40-155.35, que representa la media móvil simple (SMA) de 100 periodos en el gráfico de 4 horas. Mientras tanto, los osciladores en dicho gráfico han estado ganando tracción negativa, aunque los indicadores técnicos en el gráfico diario aún se mantienen en territorio positivo. Esto, a su vez, sugiere que el par USD/JPY es más probable que encuentre un buen soporte cerca del nivel psicológico de 155.00. Sin embargo, alguna venta adicional confirmará un quiebre y preparará el escenario para una extensión de una tendencia bajista de una semana.
Por el contrario, cualquier intento de recuperación significativa podría ahora enfrentar un obstáculo inmediato antes de la cifra redonda de 156.00. Una fortaleza sostenida más allá podría desencadenar un movimiento de cobertura de cortos hacia la región de 156.65-156.70, por encima de la cual el par USD/JPY podría recuperar el nivel de 157.00. El impulso podría extenderse aún más hacia el obstáculo intermedio de 157.45-157.50 en ruta hacia el máximo de varios meses, alrededor de la vecindad de 158.00, alcanzado en noviembre.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.