El Euro (EUR) extiende las pérdidas frente al Franco suizo (CHF) el viernes, con el EUR/CHF deslizándose a su nivel más bajo desde 2015, cuando el Banco Nacional Suizo (SNB) abandonó abruptamente su piso de tipo de cambio mínimo. En el momento de escribir, el cruce se cotiza cerca de 0.9188, marcando su quinta caída diaria consecutiva a medida que se intensifica el impulso bajista.
Los analistas señalan que el Franco se beneficia de la elevada volatilidad del mercado en medio de una venta masiva de acciones globales el viernes, impulsada por renovadas preocupaciones sobre las valoraciones estiradas de la IA. Mientras tanto, el sentimiento hacia la economía suiza también ha mejorado tras informes de que Suiza y Estados Unidos podrían estar cerca de un acuerdo para reducir los aranceles estadounidenses sobre las exportaciones suizas del 39% a alrededor del 15%.
El nivel de precio actual tiene una importancia adicional para los operadores porque refleja niveles que no se veían desde el episodio de desapego de 2015. El 15 de enero de 2015, el Banco Nacional Suizo abandonó abruptamente su tipo de cambio mínimo de CHF 1.20 por EUR, desencadenando uno de los movimientos de divisas más dramáticos en la historia moderna del FX. El EUR/CHF colapsó en minutos, con el Franco apreciándose aproximadamente un 20-30% frente al Euro a medida que la liquidez se evaporaba en el mercado.
El SNB explicó más tarde que el entorno internacional había cambiado a un punto en el que mantener el piso requeriría "intervenciones monetarias permanentes de magnitud creciente rápidamente", obligando a los responsables de la política a abandonar el límite.
La reciente fortaleza del Franco frente a los principales pares pone el foco en el riesgo de intervención del SNB, si la rápida apreciación de la moneda comienza a amenazar las perspectivas económicas de Suiza. El país está altamente expuesto a las exportaciones, y un Franco más fuerte puede socavar rápidamente la competitividad de las empresas suizas.
En el lado del Euro, los datos estables de la Eurozona ofrecieron poco apoyo. El Producto Interior Bruto (PIB) preliminar de la Eurozona creció un 0.2% intertrimestral, en línea con la previsión del 0.2% y sin cambios respecto al anterior 0.2%. En términos anuales, el PIB aumentó un 1.4%, ligeramente por encima de la previsión del 1.3% y del anterior 1.3%. El empleo aumentó un 0.1% intertrimestral, igualando tanto la previsión como la lectura anterior.