El Dólar australiano ha subido bien más del 2% frente a su contraparte neozelandesa en las últimas dos semanas, alcanzando máximos de 12 años cerca de 1.1600. La divergencia en la política monetaria entre el RBA y el RBNZ y las débiles cifras macroeconómicas de Nueva Zelanda están aplastando la confianza de los inversores en el Dólar neozelandés.
El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda sacudió los mercados el mes pasado con un recorte de tasas Jumbo (50 puntos básicos) y se espera que reduzca las tasas de interés aún más en los próximos meses, en un intento de apoyar un crecimiento económico debilitado. El Producto Interior Bruto (PIB) de Nueva Zelanda se contrajo a un ritmo del 0.9% en el segundo trimestre y ha disminuido en tres de los últimos cinco trimestres.
Los datos publicados más temprano el martes revelaron que las expectativas de inflación del RBNZ para el último trimestre del año permanecen ancladas en un ritmo anual del 2.28%, lo que proporciona cierto margen para que el banco central realice un mayor alivio monetario.
El RBA, por otro lado, está mostrando una postura de política monetaria más inclinada hacia una línea dura, creando así una divergencia en la política que apoya al AUD. El banco mantuvo su tasa de interés de referencia sin cambios en el 3.6% la semana pasada y advirtió sobre riesgos al alza para la inflación, lo que limitó las esperanzas de un recorte adicional de tasas en el corto plazo.
El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) es el banco central del país. Sus objetivos económicos son lograr y mantener la estabilidad de los precios –lograda cuando la inflación, medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), cae dentro del rango de entre 1% y 3%– y apoyar el máximo empleo sostenible.
El Comité de Política Monetaria (MPC) del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) decide el nivel apropiado de la Tasa Oficial de Efectivo (OCR) de acuerdo con sus objetivos. Cuando la inflación esté por encima del objetivo, el banco intentará controlarla elevando su OCR clave, encareciendo el endeudamiento de dinero para los hogares y las empresas y enfriando así la economía. Los tipos de interés más altos son generalmente positivos para el Dólar neozelandés (NZD), ya que generan mayores rendimientos, lo que convierte al país en un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, los tipos de interés más bajos tienden a debilitar al NZD.
El empleo es importante para el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) porque un mercado laboral ajustado puede alimentar la inflación. El objetivo del RBNZ de “máximo empleo sostenible” se define como el mayor uso de recursos laborales que pueda mantenerse en el tiempo sin crear una aceleración de la inflación. “Cuando el empleo esté en su nivel máximo sostenible, habrá una inflación baja y estable. Sin embargo, si el empleo está por encima del nivel máximo sostenible durante demasiado tiempo, eventualmente provocará que los precios aumenten cada vez más rápidamente, lo que requerirá que el MPC aumente las tasas de interés para mantener la inflación bajo control”, dice el banco central.
En situaciones extremas, el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) puede implementar una herramienta de política monetaria llamada Flexibilización Cuantitativa. La QE es el proceso mediante el cual el RBNZ imprime moneda local y la utiliza para comprar activos (generalmente bonos gubernamentales o corporativos) de bancos y otras instituciones financieras con el objetivo de aumentar la oferta monetaria interna y estimular la actividad económica. La QE generalmente resulta en un Dólar neozelandés (NZD) más débil. La QE es un último recurso cuando es poco probable que simplemente bajar las tasas de interés logre los objetivos del banco central. El RBNZ lo utilizó durante la pandemia de Covid-19.