La Libra esterlina (GBP) mostró poca reacción ante la publicación del IPC de agosto del Reino Unido, que en general cumplió con las expectativas, aunque la persistente inflación subyacente y de servicios elevada destaca la lenta desinflación y refuerza los riesgos de estanflación, informan los analistas de BBH FX.
"El GBP ignoró el informe del IPC de agosto del Reino Unido. El IPC general coincidió con el consenso y la proyección del Banco de Inglaterra en 3.8% interanual por segundo mes consecutivo. El IPC subyacente también estuvo en línea con el consenso en 3.6% interanual frente al 3.8% en julio, mientras que la inflación del IPC de servicios se suavizó más de lo anticipado a 4.7% interanual (consenso y BoE: 4.8%) frente al 5.0% en julio."
"Sin embargo, el progreso desinflacionario sigue siendo lento. La inflación subyacente ha estado por encima del objetivo del 2% durante cuatro años y la inflación de servicios ha promediado 4.9% interanual en el último año. En resumen: la economía del Reino Unido está al borde de la estanflación, lo que puede socavar aún más al GBP frente al EUR."