El cruce AUD/JPY pierde terreno cerca de 97.45 durante los primeros compases de la sesión europea del jueves. Los optimistas datos económicos japoneses, incluyendo la encuesta Tankan de Reuters y el Producto Interior Bruto (PIB) revisado, mantienen la puerta abierta para un inminente aumento de tasas de interés por parte del Banco de Japón (BoJ) para fin de año. Esto, a su vez, proporciona algo de soporte al Yen japonés (JPY) y actúa como un viento en contra para el cruce.
Técnicamente, la perspectiva constructiva del cruce sigue en juego, con el precio manteniéndose por encima de la clave Media Móvil Exponencial (EMA) de 100 días en el gráfico diario. El camino de menor resistencia es al alza, ya que el Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 días se sitúa por encima de la línea media cerca de 64.60. Esto indica un impulso alcista a corto plazo.
El nivel de resistencia clave para el AUD/JPY surge en 97.75, representando el límite superior de la Banda de Bollinger y el máximo del 10 de septiembre. Una serie de velas verdes y un comercio constante por encima del nivel mencionado podrían abrir la puerta a un movimiento hacia 98.45, el máximo del 27 de enero. El siguiente obstáculo se observa en 99.00, un nivel redondo.
Por otro lado, si el cruce atrae a vendedores y aparecen más velas rojas, el precio podría regresar rápidamente a 96.82, el mínimo del 9 de septiembre. Un comercio sostenido por debajo de este nivel podría exponer 95.86, el mínimo del 29 de agosto. El siguiente nivel de contención se encuentra en 95.52, la EMA de 100 días.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.