Fitch Ratings dijo en su último informe sobre las perspectivas de política del Banco de Japón (BoJ) que el "BoJ podría subir las tasas al 0,5% para finales de 2024, al 0,75% en 2025 y al 1% para finales de 2026."
El BoJ se resiste a la tendencia global de flexibilización de políticas y subió las tasas más agresivamente de lo que habíamos anticipado en julio. Esto refleja su creciente convicción de que la reflación está ahora firmemente arraigada.
Inflación subyacente por encima del objetivo del BoJ durante 23 meses consecutivos.
Las empresas están preparadas para otorgar aumentos salariales "continuos" y "considerables".
Situación bastante diferente de la "década perdida" de los años 90, cuando los salarios no crecieron en medio de una deflación persistente.
Objetivo del BoJ de un ciclo virtuoso de salarios y precios.
Confianza del BoJ en que puede seguir subiendo las tasas hacia configuraciones neutrales.
Un BoJ más de línea dura podría seguir teniendo repercusiones globales.