La primera ministra japonesa Sanae Takaichi dijo el martes que el nivel de deuda nacional sigue siendo alto, añadiendo que podría ser posible reducir la cantidad de nueva emisión de bonos para el presupuesto del año fiscal 2026.
Una política fiscal proactiva y responsable no significa emisión irresponsable de bonos o recortes de impuestos.
El nivel de deuda nacional de Japón sigue siendo alto.
Podría ser posible reducir la cantidad de nueva emisión de bonos para el presupuesto del año fiscal 2026.
La subida de tasas del Banco de Japón se llevó a cabo para lograr de manera estable y sostenible el objetivo de inflación del 2 por ciento.
El par USD/JPY está perdiendo un 0.59% en el día para cotizar a 156.07 en el momento de la publicación.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.