El USD/MXN reaccionó al alza desde un mínimo diario en 18.5233, encontrando compradores que llevaron la paridad a un máximo del día en 18.5966. Actualmente el precio del Dólar estadounidense opera en 18.5780 frente al Peso mexicano, subiendo un 0.26% en la última sesión de la semana.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, declaró recientemente que una reducción adicional a la tasa de interés no es una “conclusión inevitable”, disminuyendo las probabilidades de continuar con la flexibilización monetaria en diciembre.
Siguiendo la misma tónica, la presidenta de la Reserva Federal de Dallas, Lorie Logan, señaló el día de hoy que sería difícil recortar las tasas nuevamente en diciembre, a menos que hay evidencia clara de un enfriamiento rápido en el mercado laboral.
De igual forma, Jeffrey Schmid, Presidente de la Reserva Federal de Kansas, destacó que la economía estadounidense muestra un impulso consistente, aunque la inflación sigue siendo demasiado alta, advirtiendo que las tasas más bajas podrían perjudicar el objetivo de inflación del 2%.
Por otro lado, el Índice de Gerentes de Compras de Chicago registró un aumento a 43.8 puntos en octubre, superando los 42.3 previstos por el consenso y los 40.6 puntos alcanzados en el mes anterior.
Ante este escenario de apreciación del Dólar, el Peso mexicano extiende su caída, mientras que el USD/MXN firma su cuarta jornada consecutiva al alza, manteniéndose dentro del rango operativo de la sesión anterior en 18.5780.
El USD/MXN formó un soporte de corto plazo dado por el mínimo del 17 de septiembre en 18.1994. Al norte, la resistencia más cercana la observamos en 18.9809, máximo del 1 de agosto en convergencia con el retroceso a 78.6% de Fibonacci. La siguiente resistencia clave se encuentra en 19.7819, punto pivote del 6 de mayo en confluencia con el retroceso a 50% de Fibonacci.
Gráfico diario del USD/MXN

El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.