Los temores de una guerra en escalada entre Israel e Irán están impulsando la demanda de refugios seguros el martes, pero el Dólar estadounidense no está logrando atraer un apoyo significativo del contexto. El Índice del Dólar estadounidense está luchando por extender las ganancias más allá del nivel de 98.00 y permanece peligrosamente cerca de los mínimos de varios años, en 97.50 alcanzados la semana pasada.
El Dólar rebotó el lunes y extendió las ganancias en las primeras operaciones del martes, con los inversores apresurándose por la seguridad mientras el presidente estadounidense Trump convocaba al Consejo de Seguridad Nacional y abandonaba la reunión del G7 un día antes de lo programado.
Trump negó que su salida apresurada estuviera relacionada con un alto el fuego en Oriente Medio, poco después, y afirmó que se debía a una razón "mucho más grande". Los comentarios no han ayudado a restaurar el sentimiento del mercado.
El Dólar está sufriendo ya que los recientes datos estadounidenses revelan el impacto negativo de la errática política comercial de Trump. Más tarde hoy, se espera que las ventas minoristas en EE.UU. se hayan contraído a un ritmo del 0.7% en mayo, tras un aumento del 0.1% en abril.
Estas cifras llegan tras una serie de datos negativos, siendo el último un deterioro mayor al esperado en la actividad manufacturera de Nueva York, visto el lunes, lo que ha alimentado las esperanzas de un mayor alivio por parte de la Fed después del verano.
Sin embargo, la volatilidad del mercado sigue siendo moderada con todas las miradas puestas en el resultado de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal, programada para el miércoles. El resumen de las proyecciones económicas y el gráfico de puntos ayudarán a definir la postura del banco y marcarán la dirección a corto plazo del Dólar estadounidense.
El Dólar estadounidense (USD) es la moneda oficial de los Estados Unidos de América, y la moneda "de facto" de un número significativo de otros países donde se encuentra en circulación junto con los billetes locales. Según datos de 2022, es la divisa más negociada del mundo, con más del 88% de todas las operaciones mundiales de cambio de divisas, lo que equivale a una media de 6.6 billones de dólares en transacciones diarias. Tras la Segunda Guerra Mundial, el USD tomó el relevo de la libra esterlina como moneda de reserva mundial.
El factor individual más importante que influye en el valor del Dólar estadounidense es la política monetaria, que está determinada por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de precios (controlar la inflación) y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos dos objetivos es ajustar las tasas de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Fed, ésta sube los tipos, lo que favorece la cotización del dólar. Cuando la Inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Fed puede bajar las tasas de interés, lo que pesa sobre el Dólar.
En situaciones extremas, la Reserva Federal también puede imprimir más dólares y promulgar la flexibilización cuantitativa (QE). La QE es el proceso mediante el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Se trata de una medida de política no convencional que se utiliza cuando el crédito se ha agotado porque los bancos no se prestan entre sí (por miedo al impago de las contrapartes). Es el último recurso cuando es poco probable que una simple bajada de las tasas de interés logre el resultado necesario. Fue el arma elegida por la Fed para combatir la contracción del crédito que se produjo durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos del gobierno estadounidense, principalmente de instituciones financieras. El QE suele conducir a un debilitamiento del Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a las instituciones financieras y no reinvierte el capital de los valores en cartera que vencen en nuevas compras. Suele ser positivo para el dólar estadounidense.