Hay mucha preocupación en torno a los edificios de oficinas últimamente. Los trabajadores con título universitario se enfrentan a un mercado laboral mucho menos atractivo que hace tan solo unos años.
El informe de empleo del martes no trajo buenas noticias. La tasa de desempleo nacional subió al 4,6 %. Industrias con muchos empleados de oficina, como la tecnología, las finanzas y otras similares, han estado recortando puestos en octubre y noviembre.
Las cifras del Departamento de Trabajo muestran que las empresas que suelen contratar empleados administrativos han reducido sus contrataciones este año. Cada vez más personas con título universitario se encuentran sin trabajo.
Toda esta preocupación por el mercado laboral genera ansiedad en la gente respecto a la economía en general. La Universidad de Michigan monitorea trac percepción de los consumidores sobre las condiciones económicas, y actualmente esas cifras se encuentran cerca de mínimos históricos . Tras casi cinco años de inflación que ha ido reduciendo los salarios, muchos estadounidenses atraviesan dificultades económicas. Los trabajadores con estudios universitarios solían sentirse bastante a salvo de los problemas económicos. Ya no.
Las cosas han cambiado rápidamente. Hace apenas unos años, estas mismas personas recibían ascensos y aumentos con bastante regularidad. Ahora solo intentan aferrarse a lo que tienen, asustados por todas las noticias sobre despidos, la inteligencia artificial que se impone y lo difícil que es para quienes buscan trabajo.
Las nuevas cifras del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, recopiladas en noviembre, muestran algo bastante sorprendente. Los trabajadores con licenciatura o más ahora creen que hay un 15 % de probabilidades de perder su empleo el próximo año. Hace tres años, esa cifra era del 11 %. Lo realmente sorprendente es que este grupo con educación ahora cree que perder su empleo es más probable que las personas con menor educación. Esto es completamente opuesto a cómo eran las cosas antes.
Y tampoco se sienten bien con la idea de encontrar un nuevo trabajo. Estos trabajadores con estudios universitarios calculan que solo tienen un 47 % de posibilidades de conseguir un trabajo en tres meses si los despiden hoy. Hace tres años, habrían dicho un 60 %.
El gobierno no tiene realmente una defisólida de trabajadores de cuello blanco, pero básicamente significa empleados de oficina con educación superior, títulos de licenciatura o al menos algunos estudios universitarios.
Según algunos indicadores, este grupo aún se encuentra en una situación aceptable. Para los trabajadores de 25 años o más con título universitario o superior, el desempleo es del 2,9 %. Es un nivel relativamente bajo, aunque ha aumentado respecto al 2,5 % del año anterior. Las personas con título universitario siguen ganando mucho más dinero que quienes no lo tienen.
Pero mucha gente está empezando a sentir que algo grande está cambiando.
Inmediatamente después de la pandemia, las empresas se apresuraron a contratar personal de oficina para hacer frente a la demanda adicional. Sin embargo, últimamente, grandes empresas como Amazon , United Parcel Service y Target han anunciado recortes de empleos administrativos. Algunas contrataron a demasiada gente y están corrigiendo ese error. Otras han pausado sus contrataciones mientras definen las nuevas políticas arancelarias y los recortes presupuestarios de la Casa Blanca.
Los líderes empresariales están advirtiendo sobre la inteligencia artificial, lo que agrava la situación . A principios de este año, Jim Farley, director ejecutivo de Ford Motor, afirmó que esta tecnología «reemplazará literalmente a la mitad de los trabajadores administrativos en EE. UU.».
Los datos de Indeed muestran que las ofertas de empleo en algunos sectores administrativos están muy por debajo de su nivel anterior a la pandemia. A mediados de diciembre, las ofertas de empleo en desarrollo de software representaban solo el 68 % de su nivel de febrero de 2020. Los puestos de marketing representaban el 81 % de los niveles prepandemia. Las ofertas de empleo en el sector sanitario se han mantenido mucho mejor, principalmente porque es mucho más difícil reemplazar a esos trabajadores con IA.
Los empleados públicos, que tradicionalmente han disfrutado de estabilidad laboral y buenas prestaciones, también se enfrentan a una nueva realidad. El informe del martes mostró que el empleo federal se redujo en 6.000 puestos de trabajo en noviembre. Esto se produjo tras una enorme pérdida de 162.000 empleos federales en octubre, cuando los trabajadores que aceptaron un acuerdo de renuncia diferida fueron dados de baja. Muchos de ellos están desesperados por encontrar trabajo. Los trabajadores del sector privado que fueron despedidos en primavera o verano están agotando cualquier indemnización que recibieron.
Incluso los empleos gubernamentales seguros parecen inestables. Priscilla Kloewer, ingeniera que trabaja para el gobierno federal en Rhode Island, habría estimado sus probabilidades de perder su trabajo en un 2% antes del reciente cierre del gobierno. No fue suspendida de empleo durante el cierre, pero ahora calcula que el riesgo ronda el 10% o menos.
Kloewer y su esposo tienen un niño pequeño y están postergando la compra de electrodomésticos nuevos hasta que el Congreso apruebe un proyecto de ley de financiación más extenso. Están viendo cómo suben los precios de la guardería, los comestibles y los seguros.
"Estoy en mejor posición que la gente que conozco que no es oficinista", declaró Kloewer al Wall Street Journal. "Aún siento que es precario".
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