A medida que nos acercamos al final de 2025, el mercado de criptomonedas se encuentra en un momento crítico. Muchos operadores y analistas albergaban grandes esperanzas en el llamado "rally de Santa Claus", una narrativa estacional que históricamente ha llevado a las criptomonedas a subir en el cuarto trimestre. Sin embargo, esto parece estar desapareciendo. La realidad es que Bitcoin (BTC) ha caído casi un 32% desde sus máximos históricos de octubre y ahora ha superado una zona técnicamente clave de $86,000 (aunque con un rebote hasta los $87,000 al momento de escribir este artículo, cotizando tan bajo como $85,100 el 15 de diciembre de 2025).
Esta acción del precio se ha materializado debido a un cambio profundo en la estructura del mercado, caracterizado por un desacoplamiento de las correlaciones de riesgo tradicionales, una disminución de la liquidez y el resurgimiento de las preocupaciones macroeconómicas globales que amenazan con anular la narrativa alcista de largo plazo.
Este informe ofrece un análisis de BTC y las perspectivas actuales del mercado de altcoins en general. Destaca los factores clave que están provocando la lenta caída de los últimos días. Analizamos tanto los aspectos fundamentales como los técnicos paradentsi esta reciente caída implica una fase bajista prolongada para BTC.

La caída de Bitcoinpor debajo de los $86,000 el 16 de diciembre de 2025 representó un cambio estructural importante. Este nivel ha actuado como un soporte inestable durante dos semanas. Para los alcistas, esta fue la línea divisoria para defender la estructura de máximos y mínimos establecida tras la corrección de noviembre. Cabe destacar que, desde principios de diciembre, Bitcoin se ha mantenido en una zona estrecha entre $94,000 y $84,000, y ahora se dirige hacia los mínimos.
Es importante que BTC cierre por encima de los $86,000, ya que no existen zonas de soporte significativas hasta el mínimo de los $80,000. Sin embargo, antes de este nivel, los $81,400 podrían ser un nivel clave a tener en cuenta, ya que este también es el mercado real. Este es un indicador on-chain que muestra el precio promedio que la mayoría de los inversores pagaron por Bitcoin. Este modelo de precios on-chain ha sido históricamente una zona de soporte o zona de reversión muytronen las corridas alcistas.

Fuente: CoinGecko
Esta caída no se concentró solo en Bitcoin . Las altcoins también se vieron afectadas, con una caída de la capitalización de mercado de TOTAL 2 de aproximadamente un 2%.

Fuente: CoinMarketCap
Las diez principales alts han caído un promedio de 2,65% en las últimas 24 horas, y Ethereum, Solana y Dogecoin han experimentado las caídas más pronunciadas.
Las monedas de menor capitalización como Aster, Starknet y Pump.fun también han mostrado unatronacción de precio a la baja cercana al 9%.
En general, la reciente caída indica un amplio retroceso en todo el mercado a medida que el capital siente los límites más extremos de la curva de riesgo.

Fuente: Coinglass
Hasta ahora, la estacionalidad ha fallado a los alcistas en 2025. Históricamente, el cuarto trimestre ha sido un período alcista para las criptomonedas. Para ponerlo en perspectiva, la rentabilidad promedio de Bitcoinen el cuarto trimestre es del +77% y siempre ha cerrado en positivo en un año posterior al halving. En esta ocasión, BTC se encuentra en un -24% este trimestre.
A pesar del panorama pesimista, las perspectivas a medio plazo siguen siendo constructivamente alcistas para quienes tienen un horizonte a más largo plazo. Si bien las criptomonedas han seguido tradicionalmente un ciclo de 4 años, los analistas macroeconómicos señalan que los indicadores adelantados (como el PMI del ISM y las señales económicas más generales) aún no han confirmado un punto máximo del ciclo y que podríamos tener un ciclo que se extienda hasta 2026.
Otro punto que vale la pena destacar es que, a diferencia de los ciclos anteriores que fueron impulsados por la manía minorista y la publicidad, la fase de crecimiento actual se caracteriza cada vez más por narrativas de largo plazo como la tokenización de activos del mundo real y la participación institucional.
A medida que miramos hacia el primer trimestre de 2026 y más allá, los operadores están prestando mucha atención a las siguientes señales que probablemente brindarán claridad sobre la direccionalidad:
Flujos de ETF y capital institucional: tanto BTC como ETH experimentaron salidas significativas el 15 de diciembre, pero una reanudación o aceleración de las entradas podría generar una nueva demanda e impulsar el sentimiento del mercado en todo el sector de las criptomonedas.
Datos macroeconómicos y condiciones de liquidez: La política monetaria y los datos macroeconómicos están estrechamente vinculados a la evolución del precio de las criptomonedas. La inflación y los datos laborales influyen en las expectativas sobre las tasas de interés y el ciclo de liquidez. Estos eventos afectan directamente el apetito por el riesgo. Cuando los bancos centrales adoptan políticas más flexibles mediante recortes de tasas de interés o la expansión de sus balances, las criptomonedas se benefician de la mejora de la liquidez. Por otro lado, una liquidez limitada podría limitar el potencial alcista.
Un riesgo a corto plazo que los operadores siguen de cerca es el carry trade del yen y la próxima decisión sobre las tasas de interés del Banco de Japón (BOJ), prevista para el 18 de diciembre. Durante años, las tasas japonesas ultrabajas permitieron a los fondos globales obtener préstamos en yenes baratos e invertir capital en activos de mayor rendimiento, como las acciones estadounidenses y Bitcoin, lo que impulsó silenciosamente la liquidez global.
La creciente especulación sobre la posibilidad de que el Banco de Japón suba los tipos de interés para frenar la inflación interna aumenta el riesgo de una reversión de las operaciones de carry trade. Históricamente, estas reversiones han coincidido con fuertes caídas del 20-30% Bitcoin , ya que las posiciones apalancadas se ven obligadas a liquidar. Incluso la anticipación de un cambio de postura del Banco de Japón ya está contribuyendo a un tono más cauteloso y de aversión al riesgo en los mercados, lo que impulsa a los operadores a reducir el apalancamiento ante la posible volatilidad.
¿Se trata solo de una sacudida de diciembre o del comienzo de una corrección más profunda? Comparta su opinión.