La Agencia de Servicios Financieros de Japón (FSA) ha propuesto cambiar la regulación de las criptomonedas de la Ley de Servicios de Pago (PSA) a la Ley de Instrumentos Financieros e Intercambio (FIEA) para fortalecer las divulgaciones, regular las IEO y apuntar a las plataformas no registradas.
Según el informe publicado por la FSA, «Los criptoactivos se utilizan cada vez más como objetivos de inversión tanto a nivel nacional como internacional». El organismo regulador citó este cambio como una forma de proteger a los usuarios al establecer una regulación que considere a las criptomonedas como un producto financiero.
Hasta la fecha, las autoridades japonesas han considerado las criptomonedas principalmente como un medio para enviar y almacenar valor. Este enfoque las incluyó en la Ley de Servicios de Pago, equiparando los activos digitales con los servicios de dinerotron.
Sin embargo, el nuevo informe de la FSA dice que las criptomonedas deberían funcionar más como un producto de inversión que como un medio de intercambio.
Un aspecto importante del marco propuesto es cómo las plataformas de intercambio gestionan el lanzamiento de tokens. Para las ofertas iniciales de intercambio, Japón busca divulgaciones estandarizadas que exijan a las empresas proporcionar información específica sobre los equipos que las respaldan, explicar sus estructuras de suministro y presentar auditorías de código realizadas por terceros.
En resumen, cuando las empresas de criptomonedas desean vender tokens, deben seguir las reglas de cotización en el mercado público en lugar de utilizar ventas de tokens ligeras. «Las transacciones de criptomonedas realizadas por los usuarios son similares a las transacciones de valores y pueden implicar la venta de nuevos criptoactivos o la compraventa de activos ya en circulación», indica el informe.
Japón también quiere poder cerrar plataformas sin licencia con mayor facilidad, incluyendo plataformas de intercambio extranjeras y operadores descentralizados que prestan servicios a usuarios japoneses sin autorización. También habrá normas sobre el uso de información privilegiada en los mercados de criptomonedas, lo que equipararía a Japón con Europa y Corea del Sur en términos de supervisión.
Además, el cambio responsabiliza a los desarrolladores que crearon el proyecto, lo que elimina uno de los argumentos clave que muchos proyectos autónomos utilizan para su privacidad. Esto aplica independientemente de si el proyecto está descentralizado o no.
Esta medida surge tras la consideración por parte del gobierno japonés de planes para reducir la tasa impositiva máxima sobre las ganancias de criptomonedas, imponiendo una tasa fija del 20 % sobre todas las ganancias derivadas del comercio de criptomonedas. Según informa Cryptopolitan, la propuesta somete las ganancias de criptomonedas a un marco tributario diferente, donde las fuentes de ingresos específicas se tratan de forma independiente dent las ganancias comerciales o los salarios.
La Agencia de Servicios Financieros de Japón envió un mensaje al mercado, afirmando que ofrecer derivados vinculados a ETFs de criptomonedas extranjeros "no es deseable". La actualización se produjo a través de una sesión de preguntas y respuestas regulatorias revisada publicada esta semana.
Citaron como motivo que Japón aún no ha aprobado los ETF de criptomonedas al contado. En consecuencia, los reguladores argumentan que el marco de protección al inversor sigue siendo incompleto. Por ello, no quieren que productos extranjeros vinculados a ETFs entren en el mercado local por vías secundarias.
Esta decisión afecta directamente a lostracpor diferencia (CFD). Estos productos permiten a los operadores apostar por las fluctuaciones de precios sin poseer el activo subyacente. En este caso, los activos subyacentes eran ETF Bitcoin cotizados en EE. UU., como el IBIT de BlackRock. Tras la publicación de las directrices, IG Securities anunció que dejaría de ofrecer estos CFD de criptomonedas vinculados a ETF en Japón.
Según la agencia, incluso si el ETF cotiza en el extranjero, su precio tracel precio al contado de las criptomonedas. Esto convierte a cualquier CFD vinculado, en la práctica, en un derivado de criptomonedas. Según la Ley de Instrumentos Financieros y Bolsa de Japón, esto coloca a estos productos en una categoría de alto riesgo. El regulador también señaló una divulgación deficiente de riesgos.
Los legisladores aún consideran las fluctuaciones en los precios de las criptomonedas como una amenaza para los inversores minoristas. Les preocupa el apalancamiento, las liquidaciones rápidas y las pérdidas repentinas. Los CFD amplifican estos tres factores, además de la exposición global a ETF; los riesgos se aceleran aún más. Al otro lado del mundo, el mercado estadounidense avanza a la cabeza con los ETF Bitcoin al contado.
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