Pony.ai, una empresa china de conducción autónoma, ha acaparado titulares tras recibir la primera licencia para operar taxis robot comerciales sin conductor en Shenzhen, ciudad del sur de China. Esto abre el camino a la expansión de las operaciones comerciales sin conductor en una de las ciudades más innovadoras del país.
La compañía anunció que el permiso fue otorgado conjuntamente a Pony.ai y Xihu Group, el mayor operador de taxis de la ciudad.
Con esta licencia, ambas empresas podrán ofrecer servicios a los habitantes de Shenzhen, uno de los centros de innovación y tecnología de la información más importantes de China. Las operaciones comenzarán en las zonas de Nanshan, Qianhai y Baoan, para luego expandirse gradualmente a otros distritos de la ciudad.
Actualmente, la empresa opera una flota de más de 720 robotaxis. Según las empresas, en los próximos años planean poner en funcionamiento más de 1000 robotaxis de séptima generación («Gen-7») de Pony.ai en Shenzhen.
El Dr. James Peng, fundador y director ejecutivo de Pony.ai , declaró: “El lanzamiento de este proyecto marca la implementación oficial del modelo de comercialización de Pony.ai, 'con pocos activos y potenciado por IA' […] Al centrarse en la innovación tecnológica básica, Pony.ai capacita a los operadores de transporte tradicionales para lograr una transformación inteligente, allanando el camino para un modelo de comercialización escalable y replicable para la conducción autónoma”.
Pony.ai ofrece servicios comerciales de robotaxis totalmente autónomos en Pekín, Shanghái, Guangzhou y Shenzhen, cuatro de las principales ciudades chinas. Además, ha acumulado más de 55 millones de kilómetros de pruebas de conducción autónoma en todo el mundo.
Xihu Group aportará su amplia experiencia en gestión de flotas, operaciones de seguridad y garantía de servicio, además de participar en los beneficios económicos de la comercialización. Por otro lado, Pony.ai se centrará en el desarrollo de tecnologías basadas en IA y operaciones de despacho de robotaxis escalables, creando una colaboración sinérgica y mutuamente beneficiosa que acelera el despliegue de la movilidad autónoma en toda la ciudad.
Al otro lado del mundo, Estados Unidos ha avanzado con los robotaxis. Waymo y Tesla Robotaxis ya están en funcionamiento. Sin embargo, se han enfrentado a varios desafíos. El servicio de robotaxis de Tesla se lanzó oficialmente a finales de junio de este año en Austin, Texas, y ha sufrido cuatro accidentes desde septiembre.
Los vehículos de Waymo, que han estado involucrados en 1.267 accidentes desde que el servicio se puso en marcha, sufren un accidente aproximadamente cada 98.600 millas.
Mientras tanto, Tesla ha regresado a Shanghái con un coche autónomo y una esperanza. La Exposición Internacional de Importaciones de China de la próxima semana marcará de Tesla al centro de atención en la capital comercial china, donde presentará el robotaxi Cybercab en su debut en la región Asia-Pacífico.
La fábrica de Tesla en Shanghái sigue produciendo más coches que ninguna otra en el mundo. De enero a septiembre de este año, fabricó 432.704 unidades de los modelos 3 e Y. Suena impresionante hasta que uno se da cuenta de que esto representa solo el 4,9 % de todos los vehículos eléctricos entregados en China durante ese periodo.
En tan solo cinco años, Tesla ha perdido más del 60% de su cuota de mercado en un país que, por tamaño, solo es superado por Estados Unidos. Apollo Go, de Baidu, ofrece servicios de robotaxis en varias ciudades chinas.
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