El Oro (XAU/USD) comienza la semana con un tono más fuerte, extendiendo su avance por quinta jornada consecutiva para alcanzar su nivel más alto en más de cuatro meses, visto por última vez el 22 de abril. Un Dólar estadounidense (USD) en general más débil y firmes expectativas de un recorte de tasas de interés de la Reserva Federal (Fed) en septiembre continúan reforzando el impulso del metal precioso.
Al momento de escribir, el XAU/USD se cotiza alrededor de 3.470$ en la sesión europea, bajando de un máximo intradía de 3.489$ marcado durante las horas asiáticas y quedando justo por debajo del máximo histórico de 3.500$. La venta técnica moderada y los rendimientos estables de los bonos del Tesoro de EE.UU. están pesando sobre el sentimiento, mientras que las condiciones de negociación siguen siendo delgadas con los mercados de EE.UU. cerrados por el Día del Trabajo.
Más allá de las expectativas de política monetaria, el metal precioso sigue atrayendo demanda como refugio seguro a medida que aumenta la incertidumbre sobre la política comercial de EE.UU. y la independencia de la Fed. El viernes, un tribunal de apelaciones federal dictaminó que la mayoría de los aranceles globales del presidente Donald Trump eran ilegales, afirmando que había sobrepasado su autoridad bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA). Este fallo, combinado con tensiones geopolíticas y una mayor cautela de los inversores, mantiene al metal precioso bien respaldado cerca de máximos históricos.
Desde una perspectiva técnica, el Oro se mantiene firmemente en una estructura alcista después de consolidarse durante varios meses por debajo del máximo histórico de 3.500$ marcado el 22 de abril. La reciente ruptura del rango de varios meses señala un renovado impulso al alza, con los alcistas ahora probando la barrera psicológica de 3.500$.
Un cierre diario sostenido por encima de este nivel abriría la puerta a territorio inexplorado, potencialmente extendiendo las ganancias hacia la zona de 3.550–3.600$ a corto plazo. A la baja, el soporte inicial se alinea en 3.450$, seguido de 3.400$. La media móvil simple (SMA) de 21 días, actualmente en 3.373$, ofrece una capa más profunda de protección y debería actuar como un piso dinámico si las presiones correctivas se intensifican.
Los indicadores de impulso refuerzan el sesgo alcista, con el Índice de Fuerza Relativa (RSI) rondando 69, cerca de niveles de sobrecompra, indicando una fuerte presión de compra pero aún no agotada, mientras que el Convergencia/Divergencia de Medias Móviles (MACD) mantiene un cruce positivo firme con la brecha creciente entre las líneas MACD y de señal mostrando un fortalecimiento del impulso al alza. Las barras del histograma verde en aumento confirman aún más la presión de compra acelerada, reforzando el caso para ganancias continuas mientras el Oro se mantenga por encima del soporte a corto plazo.
El Oro ha desempeñado un papel fundamental en la historia de la humanidad, ya que se ha utilizado ampliamente como depósito de valor y medio de intercambio. En la actualidad, aparte de su brillo y su uso para joyería, el metal precioso se considera un activo refugio, lo que significa que se considera una buena inversión en tiempos turbulentos. El Oro también se considera una cobertura contra la inflación y la depreciación de las divisas, ya que no depende de ningún emisor o gobierno concreto.
Los bancos centrales son los mayores tenedores de Oro. En su objetivo de respaldar sus divisas en tiempos turbulentos, los bancos centrales tienden a diversificar sus reservas y a comprar Oro para mejorar la percepción de fortaleza de la economía y de la divisa. Unas reservas de Oro elevadas pueden ser una fuente de confianza para la solvencia de un país. Los bancos centrales añadieron 1.136 toneladas de Oro por valor de unos 70.000 millones de dólares a sus reservas en 2022, según datos del Consejo Mundial del Oro. Se trata de la mayor compra anual desde que existen registros. Los bancos centrales de economías emergentes como China, India y Turquía están aumentando rápidamente sus reservas de Oro.
El Oro tiene una correlación inversa con el Dólar estadounidense y los bonos del Tesoro de EE.UU., que son los principales activos de reserva y refugio. Cuando el Dólar se deprecia, el precio del Oro tiende a subir, lo que permite a los inversores y a los bancos centrales diversificar sus activos en tiempos turbulentos. El Oro también está inversamente correlacionado con los activos de riesgo. Un repunte en el mercado bursátil tiende a debilitar el precio del Oro, mientras que las ventas masivas en los mercados de mayor riesgo tienden a favorecer al metal precioso.
El precio del Oro puede moverse debido a una amplia gama de factores. La inestabilidad geopolítica o el temor a una recesión profunda pueden hacer que el precio del Oro suba rápidamente debido a su condición de activo refugio. Como activo sin rendimiento, el precio del Oro tiende a subir cuando bajan los tipos de interés, mientras que el encarecimiento del dinero suele lastrar al metal amarillo. Aun así, la mayoría de los movimientos dependen de cómo se comporte el Dólar estadounidense (USD), ya que el activo se cotiza en dólares (XAU/USD). Un Dólar fuerte tiende a mantener controlado el precio del Oro, mientras que un Dólar más débil probablemente empuje al alza los precios del Oro.