El Yen japonés (JPY) gana frente al Dólar estadounidense (USD) el martes, alcanzando su nivel más alto en más de dos semanas, ya que el Dólar débil en general sigue bajo presión en medio de la incertidumbre fiscal y las expectativas moderadas de la Reserva Federal (Fed).
El par USD/JPY está bajando, rondando cerca de la marca de 143.00 durante la sesión americana, con una caída de alrededor del 0.70% en el día. La fortaleza del Yen persiste incluso cuando las tensiones comerciales renovadas con Estados Unidos se intensifican, destacando la debilidad general del Dólar estadounidense como el principal motor del mercado.
Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y Japón han resurgido, con negociaciones recientes que han producido poco progreso. Washington está presionando a Tokio para que abra sus mercados agrícolas, particularmente para el arroz estadounidense, mientras también exige un mayor acceso para las exportaciones de automóviles de EE.UU. "No tomarán nuestro ARROZ, y aun así tienen una gran escasez de arroz. En otras palabras, simplemente les enviaremos una carta, y nos encanta tenerlos como socio comercial durante muchos años más," dijo Trump en una publicación en Truth Social.
Sin embargo, Japón se mantiene firme en proteger a sus agricultores nacionales, rechazando lo que considera una presión excesiva de EE.UU. "He declarado repetidamente que la agricultura es la base de la nación," dijo el principal negociador comercial y Ministro de Economía Ryosei Akazawa en una conferencia de prensa. "En las negociaciones con Estados Unidos, nuestra postura sigue siendo la misma: No participaremos en conversaciones que sacrifiquen el sector agrícola," agregó, señalando que continuaría negociando con sus homólogos estadounidenses para proteger los intereses nacionales de Japón.
Los últimos datos económicos de Japón muestran signos de una recuperación lenta pero constante. El PMI manufacturero del au Jibun Bank subió a 50.1 en junio, la primera expansión en 13 meses, impulsada por una mejora en la producción industrial y el séptimo mes de crecimiento del empleo, aunque los nuevos pedidos y las exportaciones continúan cayendo en medio de la persistente incertidumbre arancelaria. Mientras tanto, la última encuesta Tankan del Banco de Japón mostró que la confianza empresarial entre los grandes fabricantes mejoró ligeramente. El índice subió a 13 en el segundo trimestre, desde 12 en el trimestre anterior y por encima de las expectativas del mercado de 10, señalando un modesto impulso en el sentimiento.
Kazuyuki Masu, la nueva incorporación al consejo de política del Banco de Japón, adoptó un tono cauteloso el martes, afirmando que el banco central no debería apresurarse a aumentar las tasas de interés dada la persistente incertidumbre económica. Masu enfatizó que la inflación subyacente sigue por debajo del objetivo del 2% del BOJ y destacó la importancia de un enfoque gradual hacia la normalización de la política en medio de las tensiones comerciales globales y las incertidumbres internas.
De cara al futuro, los operadores monitorearán de cerca los datos clave del mercado laboral de EE.UU., con el informe de cambio de empleo ADP programado para el miércoles, seguido de la muy anticipada publicación de Nóminas no Agrícolas (NFP) el jueves. Cifras más débiles de lo esperado podrían fortalecer las expectativas de un recorte de tasas por parte de la Fed en septiembre, lo que podría ejercer una mayor presión a la baja sobre el Dólar estadounidense.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.