El USD/MXN registra pérdidas por tercera jornada consecutiva este miércoles, volviendo a probar mínimos de una semana en 18.94 tras la apertura de Wall Street. Al momento de escribir, el par cotiza sobre 18.95, perdiendo un 0.21% diario.
El Índice del Dólar estadounidense (DXY) ha dejado de caer este miércoles, después de alcanzar ayer su nivel más bajo en nueve días en 97.71. Tras el recibimiento optimista por parte del mercado del fin del conflicto entre Israel e Irán, el apetito de riesgo se ha moderado, frenando la caída del Dólar. Informaciones provenientes del Pentágono apuntan a que EE.UU. no habría aniquilado totalmente la capacidad nuclear iraní, señalando que podría rehacerse en unos meses. Aunque Donald Trump ha negado esta información, argumentando que la destrucción ha sido total, los inversores se muestran más cautelosos a estas horas.
El billete verde se mueve hoy alrededor de 98.11, ganando un 0.14% en el día. Este ligero repunte también viene respaldado por las palabras del gobernador de la Fed, Jerome Powell, quien en su primer día de comparecencia ante el Congreso el martes insistió en que los tipos no se recortarán hasta que no se tengan pruebas más claras del impacto de los aranceles sobre la economía. Powell volverá a estar en el punto de mira hoy, ya que comparece por segundo día ante la Cámara estadounidense.
Antes de su declaración, la presidenta de la Fed de Boston, Susan Collins, ha asegurado que la política monetaria de EE.UU. está bien posicionada, añadiendo que "es tiempo de paciencia y cuidado".
El Peso mexicano mantiene su fortaleza frente al Dólar a pesar del ligero repunte de la divisa estadounidense. La expectativa ante la decisión que tome Banxico el jueves sobre las tasas de interés respalda por el momento al MXN, ya que hay división de opiniones en el seno del banco central.
El mercado espera un recorte de tasas de 50 puntos básicos (pb) en la reunión de junio, igual al que se realizó en las tres reuniones previas. De cumplirse este pronóstico, los tipos se situarían en el 8%, su nivel más bajo en tres años. La decisión no debería afectar al Peso, ya que está descontada, aunque un tono favorable a una mayor flexibilización en la declaración de Banxico podría pesar sobre la divisa.
Aunque se descarta que no haya rebajas, Banxico podría sorprender con un recorte de solo 25 pb, manteniendo la actual fortaleza del MXN. El subgobernador del banco central, Jonathan Heath, declaró recientemente a Reuters que "si bien soy algo escéptico respecto a que la inflación se comporte como anticipa la proyección oficial, apoyo un enfoque más cauteloso y prudente hasta que la inflación converja hacia nuestra meta del 3%".
El Índice de Fuerza Relativa (RSI) está por debajo de 40 en gráficos de corto, medio y largo plazo, señalando un sesgo bajista generalizado en el par y apuntando más caídas en las próximas horas.
Una ruptura del mínimo de esta semana en 18.94 encontrará soporte en 18.82, suelo de 2025 y de los últimos 10 meses alcanzado en junio. Un quiebre por debajo de este nivel podría provocar un retroceso hacia 18.60, donde están los suelos de finales de agosto.
Al alza, la resistencia inicial está en la zona de 19.08/19.05, donde confluyen las medias móviles de 100 en gráficos de una y cuatro horas. Por encima, la región de 19.35/19.45, donde están los máximos de junio y finales de mayo, contendrá mayores avances.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.