El USD/MXN ha comenzado la jornada con una fuerte subida a máximos de tres semanas en 19.35, impulsado por el ataque de Estados Unidos a Irán el domingo. Tras la apertura americana, los comentarios de la Fed a favor de un recorte de tasas en julio han enviado al par a un mínimo diario en 19.16, donde al momento de escribir pierde un 0.07% diario.
El Índice del Dólar estadounidense (DXY) se ha apreciado considerablemente este lunes tras los ataques de Estados Unidos a las instalaciones nucleares iraníes llevados a cabo el domingo. El billete verde ha subido a 99.42 en la primera parte del día, su nivel más alto desde el pasado 30 de mayo, pero ha perdido fuerza en las últimas horas, deslizándose a 98.70 y cotizando en estos instantes en rojo, con ligeras pérdidas diarias.
Estados Unidos bombardeó tres instalaciones nucleares de Irán ayer domingo, concretamente las de Fordo, Isfahán y Natanz. El mismo presidente estadounidense Donald Trump comunicó la noticia a través de Truth Social, donde aseguró que "este es un momento histórico para Estados Unidos, Israel y el mundo. Irán debe aceptar ahora poner fin a esta guerra".
Irán reaccionó a los ataques lanzando una ofensiva con misiles contra Israel en la que resultaron heridas más de 85 personas. Además, uno de los portavoces del ejército iraní, Ebrahim Zolfaqari, advirtió que EE.UU. debería esperar graves consecuencias por sus acciones.
Mientras tanto, los mercados esperan tensos ante la amenaza de Irán de cerrar el Estrecho de Ormuz, lo que afectaría al suministro de petróleo y a los precios, ya que el 20% del crudo mundial pasa por esta vía. En este contexto, el Dólar ganó terreno frente a las principales divisas, entre ellas el Peso mexicano, aunque ha perdido todo el impulso tras los comentarios en favor de una pronta flexibilización de la Fed por parte de varios miembros de la entidad.
Michelle Bowman, Vicepresidenta de Supervisión de la Reserva Federal de Estados Unidos, ha declarado en la última hora que se muestra favorable a que la entidad recorte sus tasas de interés tan pronto como en la reunión de julio si las presiones inflacionarias se mantienen contenidas. Estas declaraciones han debilitado al Dólar, sumándose además a las palabras de Christopher Waller, miembro de la Fed, quién el viernes aseguró que el banco central podría bajar los tipos en julio.
México ha publicado hoy sus cifras de ventas minoristas. El indicador cayó un 1% mensual en abril tras haber subido un 0.5% en marzo, cayendo por primera vez tras cuatro meses seguidos de aumentos. A nivel interanual, las ventas minoristas cayeron un 2% después de crecer un 4.3% el mes anterior, mostrando su mayor descenso en diez meses.
Los datos no han favorecido al Peso mexicano, que mañana espera la publicación de la inflación de México en la primera mitad de junio. El mercado espera una subida del 0.12% respecto al 0.09% anterior, mientras que para el indicador subyacente, que excluye alimentos y energía, se prevé un aumento del 0.18% desde el 0.16% anterior.
En Estados Unidos, hoy se han revelado los datos preliminares del PMI de S&P Global. El indicador de servicios ha caído a 53.1 puntos en mayo desde los 53.7 de abril, aunque ha mejorado los 52.9 esperados. El PMI manufacturero se ha mantenido sin cambios en 52, superando los 51 previstos por el consenso.
Más tarde, se ha publicado el dato de ventas de viviendas existentes en EE.UU. en mayo, mostrando un crecimiento del 0.8% tras haber caído un 0.5% en abril. El resultado mejora el descenso del 1.3% estimado por el mercado.
El Índice de Fuerza Relativa (RSI) ha caído por debajo de 50 en el gráfico horario, apuntando a más descensos en el corto plazo. En el caso de extender el retroceso, el primer soporte aparece en 19.07/19.04, media móvil de 100 períodos en el gráfico de una hora y cuatro horas, respectivamente. Un quiebre de esta región llevaría al par hacia 18.82, suelo de 2025 alcanzado la semana pasada.
Al alza, una ruptura por encima del máximo de tres semanas marcado hoy en 19.35 podría acelerar un ascenso hacia 19.78, techo de mayo registrado el día 6 de ese mes.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.