El presidente del Banco de la Reserva Federal (Fed) de Chicago, Austan Goolsbee, admitió que los efectos de los aranceles han permanecido muy por debajo de lo que muchos responsables políticos temían inicialmente, pero expresó cautela al señalar que la Fed aún necesita observar cuidadosamente los datos "blandos" para evitar quedar atrapada en un fuego cruzado entre las tasas de interés y la inflación.
Es crítico observar los datos económicos blandos en este momento de transición.
Los aranceles no son diferentes de los choques del petróleo con implicaciones de estanflación.
La forma actual de incertidumbre es desconcertante para la economía.
Hasta ahora, el impacto de los aranceles no ha sido tan malo como se temía.
El impacto de los aranceles se ha atenuado por niveles reducidos y exenciones.
Menos transmisión inmediata de los aranceles en comparación con el pasado.
No está claro en este momento cómo los aranceles impulsarán la inflación.
La sorpresa hasta ahora es que la inflación ha aumentado a pesar de los aranceles.
Si no vemos un aumento de la inflación debido a los aranceles, entonces la economía sigue en la senda dorada.