El EUR/USD se recuperó tras registrar una pérdida del 0.25% el viernes pasado, cuando comenzaron las hostilidades entre Israel e Irán, lo que aumentó el atractivo del Dólar. Sin embargo, con ambas partes dispuestas a seguir intercambiando golpes y un riesgo ligeramente disminuido de convertirse en un conflicto regional, una mejora en el apetito por el riesgo respalda la moneda compartida.
El EUR/USD cotiza a 1.1572, con un aumento del 0.17%, después de alcanzar un mínimo diario de 1.1523. El Dólar se encuentra en una posición débil. Una agenda económica escasa en Estados Unidos (EE.UU.) reveló que la actividad manufacturera en el área de Nueva York se desplomó a su lectura más débil desde el mínimo de dos años de marzo, indicando la continua desaceleración económica.
Mientras tanto, la mayoría de los titulares de noticias se centran en el conflicto Israel-Irán, que se espera continúe a pesar de la presión de la Casa Blanca sobre Teherán para llegar a un acuerdo. La televisión estatal iraní anunció que ha comenzado una nueva ola de ataques con misiles iraníes a Israel, apuntando a Tel Aviv y Haifa.
Anteriormente, la agenda económica de la Eurozona (UE) presentó a oradores del Banco Central Europeo (BCE), encabezados por el Vicepresidente Luis de Guindos y el Presidente del Bundesbank Joachim Nagel. Otros datos mostraron que S&P reafirmó la solvencia crediticia de Alemania con una calificación de ‘AAA’ y una perspectiva estable.
El estado de ánimo del mercado mejoró a pesar de que el conflicto en Oriente Medio continuó. Los operadores están observando la decisión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed) del 18 de junio, seguida de la conferencia de prensa del presidente de la Fed, Jerome Powell. Junto a esto, los funcionarios de la Fed actualizarían sus proyecciones económicas, que serían cruciales para establecer el rumbo de la política monetaria y podrían influir en la dirección del EUR/USD.
La tendencia alcista del EUR/USD se mantiene, aunque enfrenta una fuerte resistencia en 1.1600. La renuencia de los compradores a despejar decisivamente este nivel ha abierto la puerta a un retroceso. El Índice de Fuerza Relativa (RSI) indica una falta de compromiso entre los compradores, ya que el RSI, a pesar de ser alcista, se acerca a su línea neutral.
Si el EUR/USD cae por debajo de 1.1550, el siguiente nivel de soporte sería 1.1500. Si se supera, la próxima parada sería la cifra de 1.1450, seguida de la Media Móvil Simple (SMA) de 20 días en 1.1386.
Por otro lado, si el EUR/USD se mantiene por encima de 1.1550, los compradores podrían llevar el tipo de cambio a 1.1614, el pico del 16 de junio, antes de 1.1600 para probar el máximo del año hasta la fecha (YTD) en 1.1631. A continuación, se encuentra 1.1700.
El Euro es la moneda de los 19 países de la Unión Europea que pertenecen a la eurozona. Es la segunda moneda más negociada del mundo, detrás del dólar estadounidense. En 2022, representó el 31 % de todas las transacciones de divisas, con un volumen de negocios diario promedio de más de 2,2 billones de dólares al día. El EUR/USD es el par de divisas más negociado del mundo, con un estimado del 30 % de todas las transacciones, seguido del EUR/JPY (4 %), el EUR/GBP (3 %) y el EUR/AUD (2 %).
El Banco Central Europeo (BCE), con sede en Frankfurt (Alemania), es el banco de reserva de la eurozona. El BCE establece los tipos de interés y gestiona la política monetaria. El mandato principal del BCE es mantener la estabilidad de precios, lo que significa controlar la inflación o estimular el crecimiento. Su principal herramienta es la subida o la bajada de los tipos de interés. Los tipos de interés relativamente altos (o la expectativa de tipos más altos) suelen beneficiar al euro y viceversa. El Consejo de Gobierno del BCE toma decisiones sobre política monetaria en reuniones que se celebran ocho veces al año. Las decisiones las toman los directores de los bancos nacionales de la Eurozona y seis miembros permanentes, entre ellos la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
Los datos de inflación de la eurozona, medidos por el Índice Armonizado de Precios al Consumidor (IPCA), son un importante indicador econométrico para el euro. Si la inflación aumenta más de lo esperado, especialmente si supera el objetivo del 2% del BCE, obliga al BCE a subir los tipos de interés para volver a controlarla. Los tipos de interés relativamente altos en comparación con sus homólogos suelen beneficiar al euro, ya que hacen que la región sea más atractiva como lugar para que los inversores globales depositen su dinero.
Los datos publicados miden la salud de la economía y pueden tener un impacto en el euro. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios, el empleo y las encuestas de confianza del consumidor pueden influir en la dirección de la moneda única. Una economía fuerte es buena para el Euro. No sólo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al BCE a subir los tipos de interés, lo que fortalecerá directamente al euro. De lo contrario, si los datos económicos son débiles, es probable que el Euro caiga. Los datos económicos de las cuatro mayores economías de la zona del euro (Alemania, Francia, Italia y España) son especialmente significativos, ya que representan el 75% de la economía de la zona del euro.
Otro dato importante que se publica sobre el Euro es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un período determinado. Si un país produce productos de exportación muy demandados, su moneda ganará valor simplemente por la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que buscan comprar esos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa en el caso de un saldo negativo