El EUR/JPY sube cerca de 164.50 durante la sesión de negociación asiática del lunes, impulsado por un debilitamiento del Yen japonés (JPY). Este movimiento sigue a la publicación del Resumen de Opiniones de octubre del Banco de Japón (BoJ), que destacó divisiones entre los responsables de la política sobre el momento de futuras subidas de tasas de interés.
Algunos miembros del BoJ expresaron preocupaciones sobre las incertidumbres económicas globales y la creciente volatilidad del mercado, particularmente en relación con la depreciación del JPY. No obstante, el banco central ha indicado que podría aumentar su tasa de política de referencia al 1% para la segunda mitad del año fiscal 2025.
Mientras tanto, el primer ministro japonés Shigeru Ishiba enfrenta hoy una votación de liderazgo parlamentario, después de que el Partido Liberal Democrático (LDP) gobernante perdió su mayoría en la cámara baja, que había mantenido desde 2012. Según Associated Press, Ishiba podría ahora buscar formar un nuevo gobierno con el apoyo de partidos minoritarios.
En Alemania, el canciller Olaf Scholz nombró a un nuevo ministro de finanzas tras la destitución del anterior, una medida que disuelve efectivamente la coalición gobernante. Esta decisión ha provocado llamados de los partidos de oposición y líderes empresariales para nuevas elecciones que restauren la estabilidad en medio de la creciente incertidumbre política.
Los analistas de Deutsche Bank han advertido que aranceles más altos de EE.UU. podrían poner presión sobre el sector exportador de la Eurozona, afectando potencialmente el crecimiento económico y el Euro. Destacaron el alto nivel de incertidumbre en torno a varios factores, incluyendo el impacto preciso de los aranceles de EE.UU., el momento de su implementación y cómo responderá Europa.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.