USD/JPY prueba máximos en 154.78, el foco está en el BoJ
- El Dólar estadounidense mantiene un tono comprador y está probando máximos de 154.78.
- El Yen sigue lastrado por los diferenciales de tipos de interés entre la Fed y el BoJ.
- El comunicado de política monetaria del BoJ del viernes podría dar un nuevo impulso al Yen.
Nada detiene al Dólar estadounidense. Ni el moderado apetito por el riesgo observado el lunes, ni las reiteradas advertencias de intervención por parte de diversas autoridades económicas, el Yen permanece anclado a niveles cercanos a 155.00.
El par amplió su recuperación el lunes, tras un repunte a la baja la semana pasada, a raíz de las noticias sobre el ataque israelí a Irán. Teherán restó importancia al suceso, dando a entender su voluntad de evitar una confrontación directa con Tel Aviv, lo que el mercado ha acogido con satisfacción.
Esto no ha conseguido dar algo de oxígeno a un yen maltrecho, que se debate en la dinámica del carry trade. El aumento del diferencial de rendimiento entre el Yen y la mayoría de las principales divisas anima a los especuladores a tomar prestado Yen y canjearlo por activos de mayor rendimiento en otros lugares.
Los diferenciales adversos de los tipos de interés pesan sobre el Yen
La semana pasada, una inusual declaración conjunta de las autoridades estadounidenses, japonesas y surcoreanas se comprometió a actuar contra la excesiva volatilidad de las divisas. Esto tuvo un efecto inmediato de relajación sobre el Dólar estadounidense, que parece haber caído el lunes.
La debilidad del Yen ayuda a los exportadores japoneses a vender sus productos en los mercados extranjeros, pero encarece las importaciones en los nacionales. Esto tiene un impacto inflacionista sobre los precios y obliga al BoJ a acelerar su ritmo de normalización. El banco central japonés se reúne el viernes, tras la publicación de las cifras anticipadas del IPC de Tokio. Cualquier indicio al respecto en el comunicado del banco podría dar un nuevo impulso al Yen.
En Estados Unidos, la atención se centrará en las cifras del PIB del primer trimestre del jueves y en los datos del índice de precios PCE del viernes. Este es el indicador preferido de la Fed para evaluar las tendencias inflacionistas y podría marcar la dirección del Dólar estadounidense a corto plazo.