El EUR/GBP rebota y apunta a máximos desde mayo de 2023, cotizando alrededor de 0.8810 durante las horas asiáticas del jueves. El cruce de divisas gana terreno antes de los datos de Producción Industrial de Alemania y Ventas Minoristas de la Eurozona para septiembre, que se publicarán más tarde en el día. Los traders también esperan la decisión sobre la tasa de interés del Banco de Inglaterra (BoE) para noviembre.
Se espera que la Producción Industrial ajustada estacionalmente de Alemania aumente un 3% intermensual en septiembre, recuperando la caída anterior del 4.3%. Los datos no ajustados estacionalmente y ajustados por días laborables mostraron una caída del 3.9% interanual en agosto.
Se espera que las Ventas Minoristas de la Eurozona aumenten un 0.2% intermensual en septiembre, tras un incremento del 0.1% en agosto. Mientras tanto, se anticipa que las ventas anuales se mantengan consistentes con un crecimiento del 1%.
El Euro (EU) recibe apoyo de las expectativas del mercado de que el Banco Central Europeo (BCE) probablemente adoptará una postura cautelosa en su próxima reunión de política. El BCE mantuvo su tasa de depósito sin cambios en 2.0% por tercera reunión la semana pasada. El banco central señaló que la perspectiva de inflación sigue siendo en general estable, la economía continúa creciendo y persiste la incertidumbre.
El potencial alcista del par EUR/GBP podría estar limitado ya que la Libra esterlina (GBP) recibe apoyo, ya que se espera ampliamente que el BoE mantenga su tasa de política sin cambios en 4% en noviembre. Sin embargo, datos de inflación y salarios más suaves han fortalecido el argumento a favor de recortes de tasas en los próximos meses.
Se espera que la Canciller Rachel Reeves introduzca medidas fiscales más estrictas en su presupuesto del 26 de noviembre para abordar los sustanciales requisitos de endeudamiento del Reino Unido. Reeves insinuó, en un discurso previo al presupuesto, que se aumentarían los impuestos y subrayó la importancia de gestionar la deuda y los gastos de endeudamiento.
El Banco de Inglaterra (BoE) decide la política monetaria del Reino Unido. Su principal objetivo es lograr la estabilidad de los precios, es decir, una tasa de inflación constante del 2%. Su instrumento para lograrlo es el ajuste de las tasas básicos de préstamo. El BoE fija el tipo al que presta a los bancos comerciales y al que los bancos se prestan entre sí, determinando el nivel de los tipos de interés en la economía en general. Esto también influye en el valor de la Libra esterlina (GBP).
Cuando la inflación supera el objetivo del Banco de Inglaterra, éste responde subiendo los tipos de interés, lo que encarece el acceso al crédito para los ciudadanos y las empresas. Esto es positivo para la Libra esterlina, ya que unos tipos de interés más altos hacen del Reino Unido un lugar más atractivo para que los inversores mundiales inviertan su dinero. Cuando la inflación cae por debajo del objetivo, es señal de que el crecimiento económico se está ralentizando, y el Banco de Inglaterra considerará la posibilidad de bajar los tipos de interés para abaratar el crédito con la esperanza de que las empresas pidan prestado para invertir en proyectos que generen crecimiento, lo que es negativo para la Libra esterlina.
En situaciones extremas, el Banco de Inglaterra puede aplicar una política denominada Quantitative Easing (QE). El QE es el proceso por el cual el BoE aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. El QE es una política de último recurso cuando la bajada de los tipos de interés no logra el resultado necesario. El proceso de QE implica que el Banco de Inglaterra imprima dinero para comprar activos, normalmente bonos del Estado o bonos corporativos con calificación AAA, de bancos y otras instituciones financieras. El QE suele traducirse en un debilitamiento de la Libra esterlina.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el reverso del QE, y se aplica cuando la economía se está fortaleciendo y la inflación empieza a subir. Mientras que en el QE el Banco de Inglaterra (BoE) compra bonos del Estado y de empresas a las instituciones financieras para animarlas a conceder préstamos, en el QT el BoE deja de comprar más bonos y deja de reinvertir el principal que vence de los bonos que ya posee. Suele ser positivo para la Libra esterlina.