El Yen japonés (JPY) retrocede frente al Dólar estadounidense (USD) por tercer día consecutivo el martes, aunque la caída parece limitada antes de la votación parlamentaria de Japón sobre un nuevo Primer Ministro. Sanae Takaichi es casi segura de convertirse en la primera mujer premier de Japón tras una alianza con el Partido de Innovación de Japón (JIP), conocido como Ishin. Esto alimentó especulaciones sobre más estímulos fiscales y que el Banco de Japón (BoJ) podría retrasar el aumento de las tasas de interés, lo que, a su vez, se considera un viento en contra para el JPY. Además, un tono generalmente positivo en torno a los mercados de renta variable resulta ser otro factor que aleja flujos del JPY, considerado refugio seguro.
Mientras tanto, los inversores parecen convencidos de que el BoJ se mantendrá en su camino de normalización de políticas en medio de una inflación persistente y una economía resiliente. Esto marca una divergencia significativa en comparación con las expectativas moderadas de la Reserva Federal (Fed), que no ayudan al USD a consolidar las modestas ganancias registradas en los últimos dos días y podrían mantener un límite en el par USD/JPY. De hecho, los operadores han descontado completamente dos recortes más de tasas por parte de la Fed este año y la consiguiente reducción del diferencial de tasas entre Japón y EE.UU. favorece a los toros del JPY. Sin embargo, la incertidumbre sobre el momento de la próxima subida de tasas del BoJ justifica la cautela antes de posicionarse para cualquier ganancia significativa.
La aparición de algunas compras en niveles más bajos y un movimiento de regreso por encima de la marca de 151.00 favorecen a los toros del USD/JPY. Además, osciladores positivos en gráficos de 1 hora/día respaldan el caso para un movimiento de apreciación adicional hacia la confluencia de 151.75, que comprende el nivel de retroceso de Fibonacci del 61.8% de la reciente caída desde el pico mensual y la Media Móvil Simple (SMA) de 200 horas. Un movimiento sostenido más allá de este último debería permitir que el par USD/JPY supere la marca de 152.00 y suba aún más hacia el siguiente obstáculo relevante cerca de la zona de oferta de 152.25 en ruta hacia la marca de 153.00.
Por otro lado, la región de 150.50-150.45, o el mínimo de la sesión asiática, podría seguir actuando como un soporte inmediato antes de la zona de 150.25, o el nivel de retroceso de Fibonacci del 23.6% y la marca psicológica de 150.00. Una ruptura convincente por debajo de este último podría exponer el área de 149.40-149.35, o un mínimo de casi dos semanas alcanzado el viernes. El par USD/JPY podría extender la caída aún más hacia la cifra redonda de 149.00 antes de eventualmente caer a la fuerte resistencia horizontal de 148.45-148.40 convertida en soporte.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.