El USD/MXN ha oscilado este viernes entre un máximo de tres días alcanzado en la mañana europea en 18.55 y un mínimo diario de 18.40 antes de la apertura americana. Al momento de escribir, el par cotiza sobre 18.45, ganando un 0.11% en lo que llevamos de jornada.
El Índice del Dólar estadounidense (DXY) cayó a finales de la sesión asiática a un mínimo de once días en 98.03, lastrado por las preocupaciones sobre los bancos regionales de EE.UU., la tensión comercial entre Pekín y Washington y la persistencia del cierre del gobierno estadounidense. Sin embargo, en las últimas horas, el billete verde está repuntando, amparándose en las últimas declaraciones de Donald Trump, que ha asegurado ante Fox Business Network que un arancel del 100% a China no es sostenible. Además, el presidente ha señalado que espera llegar a un acuerdo justo con China, apuntando que en un par de semanas se reunirá con Xi Jinping en Corea del Sur.
En el frente de los datos, el cierre del gobierno estadounidense ha dejado el calendario vacío este viernes, por lo que los operadores estarán pendientes del discurso de Alberto Musalem, presidente de la Fed de Sant Louis, que hablará más tarde en el día.
Aunque la tendencia a largo plazo continúa firmemente bajista, el Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 días ofrece un panorama neutral en gráficos de corto, medio y largo plazo, por lo que es difícil establecer una dirección antes del cierre semanal.
Al alza, será necesario superar la resistencia situada en 18.63, máximo de octubre registrado el pasado viernes, para avanzar hacia 18.68, media móvil de 100 en gráfico diario. Más arriba espera 18.86, techo del pasado septiembre.
En dirección sur, un quiebre del mínimo semanal registrado ayer en 18.35 podría provocar un descenso hacia el mínimo de octubre en 18.24. Una ruptura por debajo llevará al USD/MXN hacia el suelo del año registrado en septiembre en 18.19.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.