El Yen japonés (JPY) prolonga su tendencia alcista contra un Dólar estadounidense (USD) en general más débil por cuarto día consecutivo y avanza a un mínimo de casi dos semanas durante la sesión asiática del viernes. Las renovadas señales de tensión en las relaciones comerciales entre EE.UU. y China, junto con las persistentes incertidumbres geopolíticas, moderan el apetito de los inversores por activos más arriesgados y dirigen algunos flujos de refugio seguro hacia el JPY. Aparte de esto, la disminución de las preocupaciones sobre la salud fiscal de Japón resultó ser otro factor que contribuyó al movimiento ascendente del JPY observado durante la última semana.
Mientras tanto, la incertidumbre política en Japón sigue siendo elevada tras el colapso de la coalición del Partido Liberal Democrático (LDP) con el Komeito el viernes pasado. Esto ha alimentado especulaciones de que el Banco de Japón (BoJ) podría retrasar aún más el aumento de las tasas de interés, lo que justifica cierta cautela para los alcistas del JPY antes de realizar apuestas agresivas. El USD, por otro lado, permanece deprimido en medio de las expectativas dovish de la Reserva Federal (Fed) y un prolongado cierre del gobierno de EE.UU., respaldando el caso para un movimiento de apreciación adicional del par USD/JPY.
Desde una perspectiva técnica, los precios spot encuentran soporte cerca de la marca de 150.00, que también representa el nivel de retroceso del 50% del aumento desde el mínimo mensual. Una ruptura convincente por debajo podría hacer que el par USD/JPY sea vulnerable a acelerar la caída hacia la región de 149.15, o el nivel de Fibonacci del 61.8%. Se verá algo de venta adicional como un nuevo desencadenante para los operadores bajistas y allanará el camino para una extensión del retroceso reciente desde la región de 153.30-153.25, o el nivel más alto desde febrero, alcanzado a principios de este mes.
Por el contrario, cualquier recuperación adicional podría enfrentar un obstáculo inmediato cerca de la región de 150.70 (nivel de retroceso del 38.2% de Fibonacci). Esto es seguido por la marca de 151.00, que, si se supera, podría desencadenar un rally de cobertura de cortos y elevar al par USD/JPY hacia la barrera intermedia de 151.65 en ruta hacia la cifra redonda de 152.00. El impulso podría extenderse aún más hacia la zona de oferta de 152.25 antes de que los alcistas intenten recuperar la marca de 153.00 y volver a probar un máximo de varios meses, alrededor de la región de 153.25-153.30.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.