El EUR/USD cotizó con ganancias el miércoles, subiendo un 0.35% y por encima de la cifra de 1.1600 por segundo día consecutivo, ya que el Dólar estadounidense está presionado por firmes expectativas de recortes de tasas por parte de la Reserva Federal y la escalada de la guerra comercial entre EE.UU. y China.
El Euro cotiza a 1.1647 después de alcanzar un mínimo diario de 1.1601, mientras el Dólar llega a un mínimo de seis días, según el Índice del Dólar estadounidense (DXY). El DXY, que rastrea el rendimiento de la moneda estadounidense frente a una cesta de otras seis, está abajo un 0.37% en 98.66.
Las discusiones entre Washington y Pekín se han extendido, desde que los chinos comenzaron sus controles de exportación sobre tierras raras y tarifas portuarias para los buques estadounidenses. El presidente de EE.UU., Trump, intensificó el conflicto tras amenazar con imponer aranceles adicionales del 100% a los productos chinos, pero se abstuvo de esa decisión, diciendo que EE.UU. no quiere "dañar" a China.
No obstante, ambos países impusieron tarifas portuarias de manera intercambiable, mientras las tensiones continúan aumentando entre las naciones.
En cuanto a datos, la agenda de EE.UU. es escasa, pero el Libro Beige fue publicado por la Fed, insinuando un escenario de estanflación.
Al otro lado del Atlántico, las cifras de inflación en Francia llegaron como se esperaba, por debajo del objetivo del 2% del Banco Central Europeo (BCE). En España, los precios subieron un 3% en septiembre, muy por encima del objetivo del BCE. Algunos funcionarios del BCE hicieron declaraciones, como el presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, y el gobernador del Banco de Francia, Francois Villeroy de Galhau.
La perspectiva técnica del EUR/USD había mejorado, pero el par sigue siendo neutral a bajista ya que continúa cotizando por encima/debajo de la media móvil simple (SMA) de 100 días en 1.1644. El Índice de Fuerza Relativa (RSI) cayó por debajo del nivel neutral de 50 el viernes pasado, señalando que el momentum a la baja se está fortaleciendo.
El soporte inmediato se ve en 1.1600, seguido de 1.1550 y 1.1500. Una ruptura por debajo de estos niveles expondría el mínimo del ciclo del 1 de agosto cerca de 1.1391. En el lado positivo, la resistencia se encuentra en 1.1650 y 1.1700, con una ruptura clara por encima de este último abriendo el camino hacia 1.1800 y el máximo del 1 de julio en 1.1830.
El Euro es la moneda de los 19 países de la Unión Europea que pertenecen a la eurozona. Es la segunda moneda más negociada del mundo, detrás del dólar estadounidense. En 2022, representó el 31 % de todas las transacciones de divisas, con un volumen de negocios diario promedio de más de 2,2 billones de dólares al día. El EUR/USD es el par de divisas más negociado del mundo, con un estimado del 30 % de todas las transacciones, seguido del EUR/JPY (4 %), el EUR/GBP (3 %) y el EUR/AUD (2 %).
El Banco Central Europeo (BCE), con sede en Frankfurt (Alemania), es el banco de reserva de la eurozona. El BCE establece los tipos de interés y gestiona la política monetaria. El mandato principal del BCE es mantener la estabilidad de precios, lo que significa controlar la inflación o estimular el crecimiento. Su principal herramienta es la subida o la bajada de los tipos de interés. Los tipos de interés relativamente altos (o la expectativa de tipos más altos) suelen beneficiar al euro y viceversa. El Consejo de Gobierno del BCE toma decisiones sobre política monetaria en reuniones que se celebran ocho veces al año. Las decisiones las toman los directores de los bancos nacionales de la Eurozona y seis miembros permanentes, entre ellos la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
Los datos de inflación de la eurozona, medidos por el Índice Armonizado de Precios al Consumidor (IPCA), son un importante indicador econométrico para el euro. Si la inflación aumenta más de lo esperado, especialmente si supera el objetivo del 2% del BCE, obliga al BCE a subir los tipos de interés para volver a controlarla. Los tipos de interés relativamente altos en comparación con sus homólogos suelen beneficiar al euro, ya que hacen que la región sea más atractiva como lugar para que los inversores globales depositen su dinero.
Los datos publicados miden la salud de la economía y pueden tener un impacto en el euro. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios, el empleo y las encuestas de confianza del consumidor pueden influir en la dirección de la moneda única. Una economía fuerte es buena para el Euro. No sólo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al BCE a subir los tipos de interés, lo que fortalecerá directamente al euro. De lo contrario, si los datos económicos son débiles, es probable que el Euro caiga. Los datos económicos de las cuatro mayores economías de la zona del euro (Alemania, Francia, Italia y España) son especialmente significativos, ya que representan el 75% de la economía de la zona del euro.
Otro dato importante que se publica sobre el Euro es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un período determinado. Si un país produce productos de exportación muy demandados, su moneda ganará valor simplemente por la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que buscan comprar esos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa en el caso de un saldo negativo