El Yen japonés (JPY) suma a sus fuertes pérdidas semanales en medio de preocupaciones de que una política fiscal más expansiva de la primera mujer Primer Ministro de Japón, Sanae Takaichi, podría complicar aún más la tarea del Banco de Japón (BoJ). Además, Takuji Aida, quien es ampliamente considerado uno de los asesores más cercanos de Takaichi en política económica, dijo que un movimiento del BoJ para aumentar las tasas de interés este mes sería demasiado temprano. Esto, a su vez, se considera un factor clave que sigue pesando sobre el JPY, que, junto con algo de compra adicional del Dólar estadounidense (USD), ayuda al par USD/JPY a construir un impulso positivo más allá de la marca de 152.00.
Takuji, sin embargo, reafirmó las apuestas del mercado por un mayor endurecimiento de la política por parte del BoJ y dijo que Takaichi tolerará otro aumento de tasas de 25 puntos básicos para enero si la economía está en buena forma. En contraste, los operadores están valorando una mayor probabilidad de que la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) reduzca los costos de endeudamiento dos veces más este año, lo que podría actuar como un viento en contra para el USD. Además, las perspectivas divergentes de política entre el BoJ y la Fed podrían beneficiar al JPY de menor rendimiento y contribuir a limitar el par USD/JPY. Los operadores ahora esperan la publicación de las minutas del FOMC más tarde este miércoles para obtener pistas sobre recortes de tasas, lo que, a su vez, debería proporcionar un nuevo impulso.
La ruptura nocturna a través de la barrera horizontal de 151.00 y una posterior fortaleza más allá de la marca de 152.00 podría verse como un nuevo desencadenante para los alcistas del USD/JPY. Dicho esto, el Índice de Fuerza Relativa (RSI) diario se ha acercado al territorio de sobrecompra, lo que hace prudente esperar alguna consolidación a corto plazo o un retroceso modesto antes de posicionarse para más ganancias. Sin embargo, cualquier caída correctiva podría encontrar algo de soporte cerca de la cifra redonda de 152.00 antes del mínimo de la sesión asiática, alrededor de la región de 151.75, y la marca de 151.00. Esta última debería actuar como una base sólida a corto plazo para los precios al contado, que, si se rompe, podría allanar el camino para pérdidas más profundas.
No obstante, el par USD/JPY parece estar preparado para prolongar su tendencia alcista hacia la marca de 153.00 en ruta hacia el siguiente obstáculo relevante cerca de la región de 153.25-153.30. El impulso podría extenderse aún más más allá del obstáculo intermedio de 153.70, ya que los alcistas buscan conquistar la marca de 154.00 por primera vez desde febrero.
El Banco de Japón (BoJ) es el banco central japonés, que fija la política monetaria del país. Su mandato es emitir billetes y llevar a cabo el control monetario y de divisas para garantizar la estabilidad de los precios, lo que significa un objetivo de inflación en torno al 2%.
El Banco de Japón se ha embarcado en una política monetaria ultralaxa desde 2013 con el fin de estimular la economía y alimentar la inflación en medio de un entorno de baja inflación. La política del banco se basa en el Quantitative and Qualitative Easing (QQE), o impresión de billetes para comprar activos como bonos del Estado o de empresas para proporcionar liquidez. En 2016, el banco redobló su estrategia y relajó aún más la política introduciendo primero tipos de interés negativos y controlando después directamente el rendimiento de sus bonos del Estado a 10 años.
El estímulo masivo del Banco de Japón ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para combatir unos niveles de inflación que llevan décadas en máximos históricos. La política del Banco de Japón de mantener los tipos bajos ha provocado un aumento del diferencial con otras divisas, arrastrando a la baja el valor del Yen.
La debilidad del Yen y el repunte de los precios mundiales de la energía han provocado un aumento de la inflación japonesa, que ha superado el objetivo del 2% fijado por el Banco de Japón. Aun así, el Banco de Japón juzga que todavía no se vislumbra la consecución sostenible y estable del objetivo del 2%, por lo que parece improbable un cambio brusco de la política monetaria actual.