La Libra esterlina (GBP) enfrenta presión de venta frente a sus principales pares el miércoles tras la publicación de los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Reino Unido para agosto. La Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) informó que la inflación de servicios aumentó a un ritmo moderado del 4.7%, en comparación con el 5.0% en julio.
Las señales de que la inflación de servicios se está desacelerando pesarían sobre las expectativas del mercado de que no habrá más recortes de tasas de interés por parte del Banco de Inglaterra (BoE) en lo que queda del año, lo que añade presión sobre la Libra esterlina. La inflación en el sector de servicios es seguida de cerca por los miembros del Comité de Política Monetaria (MPC) del BoE al decidir sobre las tasas de interés.
El IPC subyacente – que excluye elementos volátiles como alimentos, energía, alcohol y tabaco – también se desaceleró al 3.6%, como se esperaba, desde el 3.8% en julio.
Mientras tanto, la inflación general ha crecido a un ritmo constante del 3.8%, pero más lento que las estimaciones del 3.9%. En términos mensuales, el IPC general creció de acuerdo con las expectativas del 0.3%, más rápido que el 0.1% en julio.
El próximo desencadenante importante para la Libra esterlina es la decisión sobre las tasas de interés del BoE el jueves, en la que el banco central es casi seguro que mantendrá las tasas de préstamo en su nivel actual del 4%.
La Libra esterlina baja a cerca de 1.3640 frente al Dólar estadounidense el miércoles. Sin embargo, la tendencia general del par GBP/USD sigue siendo alcista ya que mantiene una ruptura de formación de triángulo ascendente, que se produjo el martes. El Cable también se mantiene por encima de la media móvil exponencial (EMA) de 20 días, que cotiza alrededor de 1.3535.
El Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 días cotiza por encima de 60.00. Un nuevo impulso al alza surgiría si el RSI se mantiene por encima de ese nivel.
Mirando hacia abajo, el mínimo del 1 de agosto de 1.3140 actuará como una zona de soporte clave. En el lado positivo, el máximo del 1 de julio cerca de 1.3800 actuará como una barrera clave.
La Libra esterlina (GBP) es la moneda más antigua del mundo (886 d. C.) y la moneda oficial del Reino Unido. Es la cuarta unidad de cambio de divisas (FX) más comercializada en el mundo, representando el 12% de todas las transacciones, con un promedio de 630 mil millones de $ al día, según datos de 2022. Sus pares comerciales clave son GBP/USD, que representa el 11% de FX, GBP/JPY (3%) y EUR/GBP (2%). La Libra esterlina es emitida por el Banco de Inglaterra (BoE).
El factor más importante que influye en el valor de la Libra esterlina es la política monetaria decidida por el Banco de Inglaterra. El Banco de Inglaterra basa sus decisiones en si ha logrado su objetivo principal de "estabilidad de precios": una tasa de inflación constante de alrededor del 2%. Su principal herramienta para lograrlo es el ajuste de los tipos de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, el Banco de Inglaterra intentará controlarla subiendo los tipos de interés, lo que encarece el acceso al crédito para las personas y las empresas. Esto es generalmente positivo para la libra esterlina, ya que los tipos de interés más altos hacen del Reino Unido un lugar más atractivo para que los inversores globales inviertan su dinero. Cuando la inflación cae demasiado es una señal de que el crecimiento económico se está desacelerando. En este escenario, el Banco de Inglaterra considerará bajar los tipos de interés para abaratar el crédito, de modo que las empresas se endeudarán más para invertir en proyectos que generen crecimiento.
Los datos publicados miden la salud de la economía y pueden afectar el valor de la libra esterlina. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios y el empleo pueden influir en la dirección de la Libra esterlina.
Otro dato importante que se publica y afecta a la Libra esterlina es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un período determinado. Si un país produce productos de exportación muy demandados, su moneda se beneficiará exclusivamente de la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que buscan comprar esos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa en el caso de un saldo negativo