El banco central húngaro (MNB) está preparado para dejar su tasa base sin cambios en 6.50%, por noveno mes consecutivo, hoy. Eso ha quedado claro por la persistente retórica del MPC, y ahora confirmado por las expectativas unánimes entre los analistas. El Gobernador Mihály Varga ha repetido en cada oportunidad que la política monetaria debe seguir siendo 'paciente y cuidadosa' ya que la lucha contra la inflación aún no ha terminado. Se espera que la orientación futura también se mantenga intacta, sin recortes de tasas a la vista antes de fin de año, pero igualmente sin indicios de que las _subidas_ pudieran estar bajo consideración, señala la analista de divisas de Commerzbank, Tatha Ghose.
"La inflación general y subyacente reanudó una desaceleración gradual en los últimos meses. Pero, esta moderación de la inflación puede estar ya ligeramente desactualizada: el ministro de economía Marton Nagy ha comentado en las redes sociales que la guerra entre Israel e Irán podría traer de vuelta las presiones inflacionarias a través de la energía. En el caso de que la inflación vuelva a acelerarse, la tasa de política, aunque aún alta en términos absolutos, puede no ofrecer una tasa de interés real claramente positiva cuando se mide utilizando tendencias subyacentes mes a mes. Esa es la clave de la vulnerabilidad de Hungría, en nuestra opinión."
"Varga es poco probable que se detenga mucho en este escenario adverso hoy, especialmente ya que los datos recientes permiten al banco central argumentar que la inflación está dentro del rango pronosticado y que las expectativas están comenzando a moderarse. Pero el mercado de divisas se centrará en tales escenarios. Como hemos señalado anteriormente, lo que falta es una señal convincente de que el MNB estaría dispuesto a subir la tasa si el forint se deprecia drásticamente en un entorno de aversión al riesgo. El forint es una moneda de alta beta, y las condiciones del mercado global siguen siendo inestables. La perspectiva negativa de S&P sobre Hungría, el débil crecimiento del PIB del primer trimestre y la sombría previsión de crecimiento del FMI para 2025 (1.4%) destacan diferentes dimensiones en relación con posibilidades adversas; además, cuando las tensiones son altas, el PM Orban tiene una propensión a posicionarse en posiciones geopolíticas opuestas en comparación con la UE, lo que también impacta la percepción del riesgo."
"Se anticipa ampliamente una tasa base estable para hoy, y aunque esto es ciertamente positivo en comparación con alternativas que implican recortes de tasas, en nuestra opinión, no es suficiente para crear protección a la baja para el tipo de cambio. Sin una función de reacción convincente del MNB – una que incluya la posibilidad de subidas de tasas – el HUF sigue vulnerable a ser puesto a prueba."