El cruce AUD/JPY recorta ganancias cerca de 94.50 durante las horas de negociación asiáticas del martes. El Yen japonés (JPY) se fortalece frente al Dólar australiano (AUD) tras la decisión de tasas de interés del Banco de Japón (BoJ). Los inversores seguirán de cerca la conferencia de prensa del BoJ más tarde el martes.
El BoJ decidió mantener sin cambios el objetivo de la tasa de interés a corto plazo en el rango de 0.40%- 0.50% en su reunión de junio el martes. La decisión se alineó con las expectativas del mercado. El JPY se negocia al alza en una reacción inmediata a la decisión de tasas. El banco central japonés extendió la pausa en su ciclo de aumento de tasas en la tercera reunión de política consecutiva tras un aumento de 25 puntos básicos (pb) en enero.
Además, el BoJ planea reducir el ritmo al que recorta las compras mensuales de bonos a partir del próximo año fiscal a reducciones trimestrales de ¥200 mil millones (1.34 mil millones de dólares) desde los actuales ¥400 mil millones.
Unas ventas minoristas de China más fuertes de lo esperado proporcionan algo de soporte al AUD, que actúa como proxy de China, ya que China es un importante socio comercial de Australia. Las ventas minoristas de China en mayo crecieron a su tasa más rápida desde finales de 2023, mostró el Buró Nacional de Estadísticas (NBS) el lunes. Las ventas minoristas del país aumentaron un 6.4% interanual en mayo frente al 5.1% en abril, más fuerte que el 5.0% esperado.
El Banco de Japón (BoJ) es el banco central japonés, que fija la política monetaria del país. Su mandato es emitir billetes y llevar a cabo el control monetario y de divisas para garantizar la estabilidad de los precios, lo que significa un objetivo de inflación en torno al 2%.
El Banco de Japón se ha embarcado en una política monetaria ultralaxa desde 2013 con el fin de estimular la economía y alimentar la inflación en medio de un entorno de baja inflación. La política del banco se basa en el Quantitative and Qualitative Easing (QQE), o impresión de billetes para comprar activos como bonos del Estado o de empresas para proporcionar liquidez. En 2016, el banco redobló su estrategia y relajó aún más la política introduciendo primero tipos de interés negativos y controlando después directamente el rendimiento de sus bonos del Estado a 10 años.
El estímulo masivo del Banco de Japón ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para combatir unos niveles de inflación que llevan décadas en máximos históricos. La política del Banco de Japón de mantener los tipos bajos ha provocado un aumento del diferencial con otras divisas, arrastrando a la baja el valor del Yen.
La debilidad del Yen y el repunte de los precios mundiales de la energía han provocado un aumento de la inflación japonesa, que ha superado el objetivo del 2% fijado por el Banco de Japón. Aun así, el Banco de Japón juzga que todavía no se vislumbra la consecución sostenible y estable del objetivo del 2%, por lo que parece improbable un cambio brusco de la política monetaria actual.