El presidente del Banco de la Reserva Federal (Fed) de Filadelfia, Patrick Harker, está emprendiendo una gira de despedida. El jefe de la Fed de Filadelfia se retirará a finales de junio y está aprovechando la oportunidad para transmitir algo de esperanza a los inversores de que la Fed aún podría encontrarse en una posición para realizar recortes de tasas antes de que termine el año. Sin embargo, Harker adjuntó algunas advertencias notables a su perspectiva optimista, advirtiendo que el deterioro de los datos económicos frente a cambios extremos en la política, así como un creciente déficit presupuestario del gobierno federal, podrían obstaculizar los recortes de tasas.
En medio de la incertidumbre, aún es posible que la Fed pueda recortar tasas más adelante este año.
La incertidumbre hace que sea muy difícil prever la perspectiva de la política monetaria.
Me preocupa que la calidad de los datos económicos se esté erosionando.
Estamos cada vez más volando a ciegas en lo que respecta a datos críticos.
Estoy muy preocupado por el estado actual de las finanzas del gobierno.
Los déficits deben ser controlados en medio de los crecientes desafíos al sistema financiero de EE.UU.
La política monetaria de Estados Unidos está dirigida por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de los precios y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos objetivos es ajustar los tipos de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Reserva Federal, ésta sube los tipos de interés, incrementando los costes de los préstamos en toda la economía. Esto se traduce en un fortalecimiento del Dólar estadounidense (USD), ya que hace de Estados Unidos un lugar más atractivo para que los inversores internacionales coloquen su dinero. Cuando la inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Reserva Federal puede bajar los tipos de interés para fomentar el endeudamiento, lo que pesa sobre el billete verde.
La Reserva Federal (Fed) celebra ocho reuniones al año, en las que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) evalúa la situación económica y toma decisiones de política monetaria. El FOMC está formado por doce funcionarios de la Reserva Federal: los siete miembros del Consejo de Gobernadores, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York y cuatro de los once presidentes de los bancos regionales de la Reserva, que ejercen sus cargos durante un año de forma rotatoria.
En situaciones extremas, la Reserva Federal puede recurrir a una política denominada Quantitative Easing (QE). El QE es el proceso por el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Es una medida de política no estándar utilizada durante las crisis o cuando la inflación es extremadamente baja. Fue el arma elegida por la Fed durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos de alta calidad de instituciones financieras. El QE suele debilitar al Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso a la QE, por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a instituciones financieras y no reinvierte el capital de los bonos que tiene en cartera que vencen, para comprar nuevos bonos. Suele ser positivo para el valor del Dólar estadounidense.