Los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. subieron el miércoles tras la publicación de las últimas actas de la reunión de la Reserva Federal del 6 al 7 de mayo, que revelaron las preocupaciones del banco central de EE.UU. sobre los aranceles y su impacto en la inflación y la actividad económica.
Las últimas actas de la Reserva Federal revelaron que los funcionarios apoyan un enfoque cauteloso para los ajustes de tasas en medio de una elevada incertidumbre económica y crecientes riesgos de estanflación.
En respuesta, los mercados monetarios descontaron 45 puntos básicos de recortes de tasas para finales de año.
El rendimiento del bono a 2 años de EE.UU., el más sensible a los cambios en las tasas de interés, sube un punto y medio básico (bps) a 3.994%.
El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años de EE.UU. se dispara tres puntos básicos a 4.473%, ya que los participantes del mercado siguen siendo escépticos de que la Fed bajará las tasas en la primera mitad del año.
La subasta de bonos a 5 años de EE.UU. de 70.000 millones de dólares alcanzó un rendimiento máximo de 4.071%, superando el rendimiento de la subasta anterior de 3.995%, aunque se mantuvo por debajo del promedio de seis subastas de 4.204%. El jueves, se espera que el Tesoro de EE.UU. ofrezca 44.000 millones de dólares en bonos a 7 años.
Los datos económicos de EE.UU. fueron escasos, aunque la Fed de Richmond informó que la actividad manufacturera y de servicios continuó mostrando una desaceleración económica en ambos sectores.
De cara a esta semana, los inversores están atentos a la publicación del PIB y los indicadores laborales el jueves. Para el viernes, se espera que la publicación del Índice de Precios del Gasto en Consumo Personal (PCE) subyacente, el indicador de inflación preferido de la Fed, disminuya ligeramente.
La política monetaria de Estados Unidos está dirigida por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de los precios y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos objetivos es ajustar los tipos de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Reserva Federal, ésta sube los tipos de interés, incrementando los costes de los préstamos en toda la economía. Esto se traduce en un fortalecimiento del Dólar estadounidense (USD), ya que hace de Estados Unidos un lugar más atractivo para que los inversores internacionales coloquen su dinero. Cuando la inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Reserva Federal puede bajar los tipos de interés para fomentar el endeudamiento, lo que pesa sobre el billete verde.
La Reserva Federal (Fed) celebra ocho reuniones al año, en las que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) evalúa la situación económica y toma decisiones de política monetaria. El FOMC está formado por doce funcionarios de la Reserva Federal: los siete miembros del Consejo de Gobernadores, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York y cuatro de los once presidentes de los bancos regionales de la Reserva, que ejercen sus cargos durante un año de forma rotatoria.
En situaciones extremas, la Reserva Federal puede recurrir a una política denominada Quantitative Easing (QE). El QE es el proceso por el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Es una medida de política no estándar utilizada durante las crisis o cuando la inflación es extremadamente baja. Fue el arma elegida por la Fed durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos de alta calidad de instituciones financieras. El QE suele debilitar al Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso a la QE, por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a instituciones financieras y no reinvierte el capital de los bonos que tiene en cartera que vencen, para comprar nuevos bonos. Suele ser positivo para el valor del Dólar estadounidense.